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En esta propuesta metodológica el cuerpo calloso cerebral, aquél que de algún modo conecta los dos hemisferios cerebrales resulta fundamental, por lo que intentamos activarlo continuamente en nuestra propuesta de recursos y de aplicaciones para llevar a cabo en el aula o fuera de ella.

Además, esta estrategia resulta fundamental para nuestro equilibrio, si tenemos en cuenta que el hemisferio izquierdo se encarga de coordinar el movimiento de la parte derecha de nuestro cuerpo y que, por su parte, el hemisferio derecho se encarga de coordinar el movimiento de la parte izquierda de nuestro cuerpo.

Las funciones principales del hemisferio izquierdo son la función verbal, comprendiendo áreas exclusivas del ser humano que le permiten la comunicación lingüística (1), la capacidad de razonamiento lógico, de abstracción, de deducir, resolver problemas matemáticos,…

Para el estímulo del hemisferio derecho las imágenes resultan fundamentales, la percepción u orientación espacial, la conducta emocional, la facultad para controlar los aspectos no verbales de la comunicación, la intuición, el reconocimiento y recuerdo de caras, voces y melodías. Las personas con un desarrollo importante del hemisferio derecho son creativas e imaginativas.

conexión cerebral

Tras comprender la importancia del desarrollo de ambos hemisferios esta propuesta metodológica considera dos estrategias:

 1º. La estrategia “La lengua de las mariposas” en la que se invita al alumnado y al profesorado a emplear herramientas que intentan, de un modo original, incidir en el conocimiento de naturaleza enciclopédico (tan denostado en la actualidad y a la vez tan necesario), promoviendo el gusto por conocer. Con esta estrategia se intenta estimular, principalmente, el hemisferio izquierdo.

 2º. La estrategia “Amanece que no es poco” en la que se invita al alumnado y al profesorado a emplear herramientas que intentan, sumando nuevas propuestas a la batería de dinámicas actuales, un entrenamiento creativo no forzado. Con esta estrategia se intenta estimular, principalmente, el hemisferio derecho.

 


(1) El «Área de Broca» es el área que produce el habla. El «Área de Wernicke» tiene como función específica la comprensión del lenguaje, ya que es el área receptiva del habla

 

 

El desarrollo de cualquier proyecto educativo que establezca vínculos entre investigadores externos al sistema educativo, también entre instituciones o personas físicas que desarrollen proyectos para su implantación en el sistema educativo, ganará enteros si cuenta desde el primer momento con la opinión y la retroalimentación del profesorado.

Por este motivo, el principal leitmotiv de este proyecto es “evitar entrar en el aula como elefante en cacharrería”

En esta línea, consideramos la importancia de la preformación y de la formación.

La experiencia obtenida al desarrollar proyectos educativos de esta naturaleza permite un proceso de mejora continua, alimentado por la respuesta y el aprendizaje colaborativo.

Del mismo modo, la formación continua del profesorado no solo es necesaria sino que plantea la posibilidad de alimentar el proceso de mejora continua señalado con anterioridad. Las acciones formativas necesitan argumentar los procesos, proponer metodologías y ofrecer recursos concretos y suficientemente desarrollados.

Cuando en el año 2009 comenzábamos a desarrollar el Proyecto Educativo «La Aventura de FER», en el marco del Proyecto de Cooperación Futuros Emprendedores, desarrollamos los materiales (cuaderno alumnado, guía didáctica y recursos digitales), nos reunimos con el profesorado de todas las comarcas y formamos en una sesión a las personas que actuaban como monitoras en cada una de las comarcas. Tras la implantación de este proyecto, cuya evaluación fue muy positiva, consideramos la necesidad de formar directamente al profesorado, circunstancia que permitiría poner en contacto a las personas que desarrollamos el proyecto con aquellas que harían el proyecto suyo para llevarlo a su ámbito educativo. Por este motivo, consideramos indispensable el hecho de formar directamente al profesorado.

Fue un año después cuando el Centro de Profesorado de Almería, a través de su asesor Sebastián López Ojeda,  nos propuso el desarrollo de un curso internivelar que intentara formar al profesorado para adquirir recursos, nociones y metodología en relación a la temática «Enseñar a emprender». La tarea suponía un reto, el planteamiento era innovador y el desarrollo de unidades didácticas aparecía como una tarea más que planificada. Sería injusto no reconocer el papel de Sebastián (ahora director del CEP) en la apuesta por una propuesta que implicaba a la vez  un riesgo y una oportunidad. Nacía «Enseñar a Emprender. Salvando estereotipos».

Observando el éxito de este curso, en cuya tutorización me acompañaron mis compañeros Justo Alberto Ramírez Franco y José Manuel Torrente Galera, Sebastián planteó nuevos retos. En este caso armar un curso destinado a profesorado de secundaria y formación profesional que denominé «Enseñar a emprender. Empresa e inicativa emprendedora». Este curso implicaba vertir en un número de unidades didácticas el bagaje de más de diez años formando a universitarios/as, a técnicos/as de desarrollo local y a personas emprendedoras. Transmitiendo en todo momento experiencia real y conocimiento de lo que ocurría en los territorios (el polvo del bajo de los pantalones). Este segundo reto encerraba otros riesgos: cambiar la óptica a profesorado que viene trabajando bajo un patrón, proponer el desarrollo en base a lo que denominamos «ciclo emprendedor», plantear el aprovechamiento de los recursos para asignaturas distintas a FOL y EIE. Tras una edición a nivel provincial y otra a nivel autonómico, la evaluación nos anima a continuar en esta línea. Nacía «Enseñar a emprender. Empresa e Iniciativa Emprendedora».

Estos cursos se plantean como acciones previas al desarrollo de proyectos educativos relacionados con el fomento de la cultura emprendedora. El primero de ellos (internivelar) para todos los proyectos educativos (desde «El Arca de Don Adriano» a «Creando Cantera»), el segundo de ellos solo en el caso de «Creando Cantera». Son los únicos cursos que proponemos sin ligarlos necesariamente al desarrollo de un proyecto educativo de fomento de cultura emprendedora (círculos de color negro)

El resto de acciones formativas (círculos de color azul) están englobadas en un desarrollo integral asociado a la implantación de cualquiera de los proyectos ofrecidos por el departamento CRECELAB. Para obtener una visión general de las acciones formativas desarrolladas mostramos el siguiente diagrama (pulsando sobre el mismo podremos ampliar la imagen).

Acciones formativas

En momentos de fertilidad y gozo-sufrimiento creativo quisiera compartir esta joya relacionada con una persona emprendedora: Rafael Álvarez «El Brujo».

Este andaluz, nacido en Lucena y críado en la provincia de Jaén, nos vuelve a mostrar la importancia del elemento y como lo que comenzó siendo una carrera de Derecho terminó en la creación de distintas compañías de teatro.

El Brujo
Porque Rafael Álvarez emprendió el camino de jugar con las palabras

Incluimos en el carrusel de casos de historias de personas emprendedoras de nuestro simulador CRECE a este insigne emprendedor. Dentro de nuestro proyecto educativo «Creando Cantera».

Ligando el hecho de emprender al origen. De eso se trata.

El jueves 21 de febrero mantuvimos una reunión en el Centro de Profesorado de Málaga con su asesora Dª María del Mar Gallego García, incorporándose a la misma su secretario D. Antonio Olmedo Narbona.

El motivo de la reunión era desvirtualizar la relación que venimos manteniendo por la apuesta de este CEP en relación al desarrollo del curso panorámico «Enseñar a Emprender. Salvando Estereotipos», curso que desde principios de año desarrollamos en este ámbito en su modalidad de e-learning.

Como siempre, aprovechamos la reunión para plantear e intercambiar impresiones acerca de las líneas de actuación a desarrollar en el campo del fomento de la cultura emprendedora. Como en otras reuniones de esta naturaleza aprendimos, compartimos y, sobre todo, nos reafirmamos en la convicción de que este proceso ha de ser ascendente. Es necesario aprovechar el talento del profesorado.

preformación Málaga

Aunque pudiera parecer anecdótico, manifestamos nuestra grata impresión por la calidad del diseño de la señalética del centro, en línea con la de la infografía de su web. Sería injusto no hacer referencia al respecto.

Una reunión muy productiva y unos magníficos anfitriones.

Una de las hipótesis contrastadas que han servido para defender una propuesta metodológica que consideramos coherente es el hecho por el cual en el fomento de la cultura emprendedora concurren intervenciones (a veces solo alardes) y no proyectos educativos integrales.

Por ello,  creemos necesario apostar por proyectos con un importante nivel de desarrollo que cumplan con una serie de bases metodológicas, de algún modo ya consideradas en post de la categoría «ensayando» de este blog, y que contemplen un conjunto de elementos que le dotan de un mayor valor.

Estamos convencidos de que la puesta en liza de estos elementos supondría una mayor transversalidad y un importante desarrollo de las competencias básicas en cada uno de los ciclos. Además, cuestión no menos importante, se reduciría de forma considerable el estrés docente.

Para observar el esquema de esta metodología proponemos enlazar al sitio CRECELAB (imagen elementos) o acceder al documento facilitado en el repositorio issuu (imagen Aurelia, Gracia, Manuel C. y huevos). El Centro de Recuros para Emprender en la Comunidad Educativa (CRECELAB) es la marca que identifica esta línea de trabajo de la empresa Equipo Funámbula.

elementos Crecelab crecelab issue

Esta metodología permitiría abordar los cinco pasos que resultan fundamentales para alcanzar un mayor éxito en el desarrollo del proyecto de fomento de la cultura emprendedora (pulsamos sobre la imagen para atender a su somera descripción).

fases FCE

Como indicara en post anterior, el enfoque ascendente implica un aumento exponencial de las posibilidades de desarrollo de cualquier proyecto en el campo de la innovación, en el desarrollo de un sistema local y, cómo no, en un entorno educativo.

En los siguientes diagramas se muestra el beneficio de apostar por un enfoque ascendente: mayor permeabilidad, incremento de las posibilidades de financiación, aprovechamiento del talento del profesorado, mayor innovación educativa, mayor exigencia de los proyectos, mayor diversidad en los planteamientos, consideración de la diversidad de los entornos educativos, menor dependencia del gabinete (no dictando y sí autorizando).

La apuesta por un sistema ascendente conllevaría una menor concentración financiera, evitando con ello el posicionamiento de lobbies o grupos de presión que busquen esta línea de actuación como fórmula de financiación de sus estructuras.

Tabla descendente

tabla descendentebuena

En definitiva, un sistema ascendente liga con conceptos universales como democracia participativa, desarrollo de naturaleza endógena, empoderamiento docente, transparencia,…

Desde finales de la década de los noventa se reeditan una serie de materiales que atienden al objetivo de fomentar la cultura emprendedora. Esta iniciativa es liderada por José María Diáz Pérez (Pericles) y se desarrolla en una zona inmersa en un importante proceso de reconversión industrial y minera. Esta iniciativa es desarrollada por una empresa pública denominada Valnalón e irradia su experiencia desde Asturias al resto de la geografía estatal e internacional.

La iniciativa no solo contempla el desarrollo del fomento de la cultura emprendedora en el aula, sino que comprende sistemas de incubación que ya se reproducían en otros entornos. Por ejemplo, en el caso de Andalucía han existido las Escuelas de Empresas que lideran posteriormente un particular proceso de integración-absorción de las antiguas Unidades Territoriales de Empleo y Desarrollo Local y Tecnológico (UTEDLT) y que constituyen los actuales Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE).

La iniciativa, el espíritu y el carácter pionero de Pericles es encomiable, con independencia de la valoración crítica que realizo a continuación de los materiales y el método que sustancian el desarrollo de las intervenciones en el ámboito educativo: EME y EJE, principalmente.

Como indica el título de este artículo la clonación de intervenciones relacionadas con el FCE desde finales de la década de los noventa resulta muy preocupante.

La reedición año tras año de estos programas me llevan directamente a la película “El milagro de Petinto” dirigida por Javier Fesser. En esta película un niño plantea su deseo de tener una familia numerosa y tras presenciar en una gasolinera la conversación del empleado y un señor que repostaba acerca del secreto de su fecundidad, mientras su familia numerosa esperaba en el automóvil, observa como éste tira de sus tirantes mientras le indica de forma jocosa “tralari tralari”.

Toda la película es un intento del niño, ahora mayor, de fecundar a su esposa, para lo cual se sienta a su lado estirando los tirantes.

Esa es la sensación, que los pocos intentos realizados a lo largo de los últimos años en el campo del fomento de la cultura emprendedora terminan constituyendo un “tralari tralari”.

El milagro de PTinto

Estos proyectos carecen de rigor y método por las siguientes circunstancias:

1º. Se centran en exceso en la simulación del funcionamiento de una empresa y, especialmente, en la simulación del proceso comercial. Como suelo indicar, apunto una reflexión acerca del origen de las actuales Facultades de Empresariales en las antiguas Escuelas de Comercio.

2º. Apenas se refieren a dos elementos fundamentales en el ciclo emprendedor: la búsqueda del elemento y la fase de alumbramiento.

3º. Plantean el proceso como un entrenamiento, no abordando el hecho de emprender como un concepto educable de naturaleza poliédrica.

4º. No plantean la formación integral del profesorado como elemento fundamental, no considerando al mismo vehículo fundamental del proceso.

5º.  Existe una falta de rigor en definiciones, conceptos y procesos indicados.

6º. Introducen estereotipos y discriminan a sectores de la población que desarrollan de forma responsable su actividad empresarial. A este aspecto me referiré en post posterior.

Además, se observa una falta de versatilidad de los materiales y una dificultad para llevar a cabo desarrollos posteriores. Parece que el proyecto se aboca a una serie de hitos que lo hacen en todo momento dependiente, no resultando los mismos fundamentales o elementales.

Continuando con el contraste de hipótesis, empleando este medio para difundir las evidencias obtenidas, nos centramos ahora en el sistema educativo en su conjunto.

1º. El sistema educativo necesita eliminar rigideces para propiciar el desarrollo de proyectos más genuinos.

En este sentido, es necesario abogar por una mayor autonomía de los centros y, dentro de los mismos, del profesorado. A esta mayor autonomía debería añadir una reducción significativa del nivel de burocratización de los centros.

Entre las barreras y dificultades que en el Curso “Enseñar a emprender. Salvando estereotipos” se nos han planteado destacan, entre otras, el carácter academicista del currículo y la necesidad de cumplir con el mismo, así como la falta de apoyo de los equipos directivos de los centros.

El problema de la excesiva burocratización no es exclusivo del sistema educativo, la Unión Europea en la planificación de sus diferentes programas plurianuales insiste en la necesidad de una simplificación administrativa, simplificación que a todas luces no se produce.

Apoyándome de nuevo en la evocación cinematográfica, espero provocar una sonrisa con la propuesta del corto dirigido por Rosa Márquez titulado “Burocracia”.
burocracia

2º. Un modelo ascendente en el sistema educativo posibilitaría el desarrollo de proyectos más genuinos.

Como investigador y consultor que ha dedicado años de trabajo al desarrollo local soy un ferviente defensor de los sistemas ascendentes. Un sistema ascendente atiende a la especificidad del entorno en el que se desarrolla, en éste un proyecto es seleccionado o desarrollado por los agentes que intervienen en su implantación, cobrando con ello una mayor legitimidad y constituyendo proyectos más genuinos.

Es un sistema contrario al sistema de “agencias”, el sistema de agencias capitaliza en el ápice estratégico (¿?) y el desarrollo de sistemas de staff, imponiendo estrategias a las entidades que intervienen en el territorio. En ocasiones, se tiene la sensación de que las entidades desplegadas en el territorio actúan para justificar la existencia de dichas agencias, introduciendo información vaga y vacua acerca de un cuadro de objetivos que concluye en la difusión deshonesta de los resultados.

La capilaridad del sistema ascendente fomenta la autogestión, enriquece los procesos y tiende redes efectivas y no simuladas.

El predominio del sistema de “agencias” pudiera responder a un miedo a la pérdida de control o a la autonomía de las unidades de base.

Los proyectos más genuinos en el fomento de la cultura emprendedora han surgido de iniciativas de centros y, dentro de ellos, del profesorado. También encontramos experiencias positivas que han contado con la opinión desde un primer momento del profesorado y de los equipos directivos.

Es el caso del proyecto “Produce la ópera”, proyecto que, no exento de dificultad, merece ser puesto en valor.
Produce una ópera

A modo de ejemplo, en unas jornadas de preformación en las que participé como ponente en Sevilla una docente se acercó al final para indicar la posibilidad de armar un proyecto que girara alrededor del flamenco en un barrio marginal. Este intercambio de pareceres venía a contrastar la importancia del elemento (concepto que intenté explicar en mi intervención) y el talento de la docente que me planteó dicha posibilidad.

3º. El empoderamiento docente

En el desarrollo de proyectos relacionados con el fomento de la cultura emprendedora es necesario que el profesorado actúe como vehículo, cobrando el reconocimiento por su apuesta por la innovación docente y destacando su labor como prestigiosa.

En conversaciones con el profesorado, desarrolladas en el marco de jornadas de preformación-formación o al asistir en la implantación de proyectos educativos integrales, éste plantea su desánimo por la escasa consideración social de su labor.

En post anterior indicaba el papel fundamental del profesorado en la búsqueda del elemento de su alumnado, es necesario destacar su papel como motor de transformación social. Su empoderamiento vendrá por su reconocimiento y autonomía.

Empleo la evocación de cierre del “Curso Enseñar a Emprender. Empresa e Iniciativa Emprendedora”, de manos del gran Fernando Fernán Gómez en la no menos genial “La lengua de la mariposas” (de nuevo José Luis Cuerda).

Empoderamiento
Concluyendo, sería tan fácil…

En algunos casos el propio profesorado indica que es difícil trasladar al alumnado una iniciativa emprendedora cuando el profesorado ha perseguido, opositando para acceder a su plaza, la seguridad en el empleo.

Esta postura, como he indicado en otro post, es equivocada. La iniciativa emprendedora no ha de estar ligada necesariamente a la actividad empresarial. Todo ello, con independencia, de una consideración errónea del concepto de riesgo.

En otros casos, se considera de forma negativa al empresariado, aludiendo a un modelo de empresa que, si bien existe, no es la norma en la realidad empresarial actual.

Esta imagen es fruto de una simplificación que tiene su base en empresas que rozan el universo de Dickens o el cliché trasnochado del Silicon Valley o las Torres Kio (en versión más castiza pero también trasnochada). Escenas como la del Sr Hudsucker en la película “El Gran Salto” sirven para ridiculizar esta visión del empresariado.

El Gran Salto

Sin embargo, no se identifican con el empresariado a artesanos/as o a autónomos/as que se autoemplean o a artistas como Barceló, Russian Red, Estopa, Bebe, Rafael Álvarez “El Brujo”.

El cliché, el estereotipo, el tópico, la transmisión de un concepto que se conoce a distancia, la falta de contacto con la realidad empresarial,…hacen mucho daño al mensaje transmitido, a la percepción del profesorado, del alumnado y de las familias.

Contra este cliché se impone la necesidad de divulgar la diversidad del tejido empresarial y las evidencias de que otro tipo de empresa es posible. Para ello resulta eficiente el estudio de caso, construido, elaborado e interpretado por conocedores de la realidad estudiada.

Capítulo aparte merece la línea de programas de fomento de las vocaciones emprendedoras basadas en el fomento de la economía social, a la sazón la imperante, que transmiten la fórmula de la cooperativa como el súmmum  y no como una posibilidad más entre diferentes opciones. Si consideramos la necesidad de una educación inclusiva, integradora y universal, no podemos difundir en las aulas esquemas que no hagan visible al 99,3 % de las PYME’s. Según las estadísticas de la Dirección General de la PYME (Retrato de la PYME 2010), considerado el ámbito estatal, sólo el 0,7 % de las PYME españolas desarrollan su actividad bajo esta figura.

¿Qué ocurre con las otras figuras empresariales? ¿Cómo se refleja en el aula la autonomía e iniciativa personal demostrada por el empresariado a título individual? [1]

Considero como miembro de la comunidad educativa que llevar la realidad de la empresa a las aulas requiere un mayor rigor, como el empleado para transferir la realidad desde el sector empresarial al sistema educativo.

De este modo, evitaremos manifestaciones que indiquen que la cooperativa es la única forma de emprender con responsabilidad social y el sesgo observado en la aplicación de los proyectos educativos relacionados con el fomento de las vocaciones emprendedoras. Reproduzco un pasaje de la introducción realizada por parte de un maestro en un colegio de un pueblo andaluz en relación al programa Emprender en Mi Escuela (creado a finales de la década de los noventa del siglo anterior):

“…Les damos a elegir (al alumnado) entre dos posibilidades: que monten una cooperativa donde tomen las decisiones en común y se reparten los beneficios o que trabajen para otro en una sociedad donde el empresario se lleva el dinero…”

Todo ello, para no caer en el error subrayado, con el total respeto hacia la fórmula cooperativa, como el que le debemos a cualquier otra fórmula empresarial. No en vano, participo como empresario en fórmulas de economía social.

 

 


[1] Las empresas individuales suponen según el informe aportado como recurso adicional el 53,5 % de las PYMES del Estado español.

El uso generalizado de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación nos permite afirmar que el alumnado nativo digital accede a un flujo de información que multiplica las posibilidades de generaciones anteriores.

Esta mayor exposición a la información del alumnado no siempre da lugar a alumnos más informados, siendo necesario distinguir los siguientes conceptos: exposición a la información, capacidad de investigación o búsqueda de la información y capacidad de procesamiento de la información.

Es evidente, como ya hemos comentado, que la exposición a la información del alumnado es cada vez mayor, pero no resulta tan evidente que esta sobreexposición mejore su capacidad de búsqueda de información y, lo que es más importante, su capacidad crítica para el procesamiento de la información.

También afecta a la iniciativa personal del alumnado los cambios en los patrones sociales, en la estructura de los hogares y en los esquemas de educación, dando lugar a situaciones que van desde el mayor de los desamparos a ejemplos rayanos en la sobreprotección.

Sirva de aderezo la siguiente escena de la película «Amanece que no es poco», en ella la sobreprotección raya lo patológico.

¿Autonomía personal?

¿Autonomía personal?

Los cambios constantes en el entorno, y la rapidez con la que los mismos se producen, implican un constante desafío para los equipos de orientación educativos y para las familias.

En el caso de la orientación laboral merece una especial atención la formación y orientación laboral en el caso de los ciclos de formación profesional, mientras que en el caso de la universidad los servicios universitarios de empleo trabajan en este sentido.

Del mismo modo, es importante el campo de desarrollo en esta materia que requieren y posibilitan los Programas de Cualificación e Inserción Profesional (PCPI) y la Educación Permanente. De forma aislada y adhocrática existen experiencias que merecen la atención en el desarrollo de estrategias de orientación genuinas.

En relación a las dificultades en el campo de la orientación educativa, encontramos un ejemplo peculiar en la película canadiense Leolo[1].

Pues oriénteme

Pues oriénteme

Con independencia de las dificultades en el campo de la orientación existe una dificultad manifiesta para plantear vías de inserción laboral por cuenta propia.

Esta dificultad para desarrollar la capacidad de autoempleo ha sido manifestada de forma reiterada por el profesorado con competencias en orientación laboral, manifestación realizada en el proceso de investigación que precede a este ensayo.

Trasladada la situación al entorno familiar, planteamientos como los manifestados por Federico Luppi, Eusebio Poncela, Cecilia Roth y Juan Diego Botto pueden reproducirse. Eso sí, no siempre con la brillantez del pasaje sugerido. Este planteamiento nos lleva a destacar la importancia de cuestiones elementales y de los principios éticos en el hecho de emprender.

Martín H

 


[1] En esta secuencia se reproducen planteamientos que hacen referencia a colectivos en riesgo de exclusión social, como un convencido de la necesidad de plantear políticas inclusivas invito a la comprensión de la introducción de comentarios relacionados con estos colectivos como necesidades del guion de esta película.