Cine, música, literatura, teatro, fútbol, fotografía, pintura, documentales,… Cuestiones que inspiran

A primera hora de la mañana, En Vadillo-Castril, en el corazón de la Sierra de Cazorla esperaba, junto al equipo de grabación, a Juan Antonio Marín, gerente de la Asociación de Desarrollo Rural Sierra de Cazorla.

Admirados por la belleza y quietud del lugar, planificábamos una mañana intensa, somnolientos aún por la grabación de los conciertos de Bluescazorla y prestos a tomar las primeras imágenes del día, recursos que servirían para dar testimonio del potencial paisajístico del lugar en un corto documental referido a la estrategia de la ADR Sierra de Cazorla para la puesta en valor de los recursos madereros.

Beatriz Segura Plaza. Arquitecta autora del estudio recursos madereros

Juan Antonio, magnífico en su papel de cicerone, nos presenta a Antonio Carrasco, gerente de Alma GAIA, empresa concesionaria de la explotación del CiCum (Centro de Interpretación de la Cultura Maderera). Este centro, auténtico en su concepción, registra la historia del centro de transformación que RENFE mantenía en Vadillo-Castril para la producción de las traviesas de madera que servían a la red ferroviaria. Es el hormigón el material que sustituye a la madera en esta función, en una especie de metáfora de la relación urbano-rural, provocando con ello que la población de este anejo de Cazorla se viera abocada a emigrar.

Posteriormente, en primera persona, Juan Antonio nos habla del diagnóstico que realizan para detectar los posibles usos de la madera, refiriéndose a la salida inexorable de la madera de la comarca como factor de pérdida de valor añadido comarcal y hablando de los objetivos alcanzados con el Proyecto de Cooperación EURENERS, de cara a la sostenibilidad medioambiental y al aprovechamiento de los recursos madereros.

 

Con Juan Antonio Marín, gerente ADR Sierra de Cazorla

Es la ADR Sierra de Cazorla un Grupo de Desarrollo Rural con estrategia, motor de innovación en la comarca y estímulo de sinergias entre diferentes agentes locales, también promotor de redes de apertura que tanto bien hacen a los espacios rurales. El desarrollo rural, a diferencia de otras políticas, no ha de evaluarse de forma conjunta, siendo higiénica y necesaria una evaluación de la política de desarrollo rural de cada Grupo de Desarrollo Rural, detectando buenas y malas prácticas, promoviendo e incentivando el buen desempeño y corrigiendo o penalizando la mala gestión.

En todo lo observado en las primeras horas de la mañana habíamos identificado elementos suficientes para evaluar la bondad del proyecto de puesta en valor de los recursos madereros. Sin embargo, cerca del mediodía nos desplazamos a Cazorla, población que se encontraba inmersa en la celebración de su afamado festival Bluescazorla. La jornada nos depara un encuentro que nos permite certificar el calado de un proyecto de esta envergadura.

En Cazorla, con la música de Burning de fondo, entrevistamos a Beatriz Segura Plaza. La entrevista se desarrolla  bajo una de las pérgolas de madera diseñadas por esta joven arquitecta, natural y residente en Peal de Becerro, población donde se localiza su estudio profesional.

El aplomo de Beatriz, el rigor de sus argumentos, la defensa de la puesta en valor de la madera como elemento clave de desarrollo local, evidencian el margen de desarrollo que las comarcas rurales plantean para jóvenes profesionales que se diferencien por la excelencia de su desempeño, también la importancia de favorecer liderazgos por parte de personas de la cualificación y determinación que observamos en Beatriz.

Al saber de mi origen almeriense, Beatriz me habla de su proyecto de construcción sostenible y bioclimática en la localidad de Almócita, circunstancia que aprovecho para informarle acerca de los proyectos que la ADR Alpujarra-Sierra Nevada Almeriense promueve para la mejora de los espacios públicos en los núcleos urbanos de la comarca.

En el proyecto observamos innovación, promoción de sinergias, mejora del capital social rural, fomento de la actividad económica, mejora de la calidad de vida vía habitabilidad y mejora del paisaje urbano, contribución a la mitigación del cambio climático, mejora del capital cultural rural, liderazgo femenino y joven de la iniciativa…

Son tantos los impactos observados que la evaluación de las acciones resultan una baza para seguir defendiendo, apostando y promoviendo la revolución silenciosa que muchas Asociaciones de Desarrollo Rural han llevado a los espacios rurales andaluces.

Al aprovechar la narrativa para evaluar el programa de desarrollo rural de la ADR Sierra Cazorla confirmamos que sí, que esto sí es desarrollo rural. Una fórmula que, tras más de veinte años, demuestra que, más allá de etiquetas, los territorios rurales vienen mostrándose inteligentes, gracias a la labor de personas como Antonio Carrasco, Juan Antonio Marín o como Beatriz Segura Plaza.

 

La historia de Carmen Ruiz es una historia que nos permite comprender el éxito del desarrollo rural en una comarca como la Sierra de las Nieves, comarca malagueña que se extiende entre la Serranía de Ronda y el Valle del Guadalhorce.

En Yunquera (Málaga) el cierre de los talleres de confección que proveían a la empresa textil Mayoral supuso un duro golpe para la economía de este municipio, excesivamente dependiente de dicha actividad, especialmente en lo que se refiere al empleo femenino al tratarse de un sector feminizado. Entre esas trabajadoras que perdieron su empleo en Mayoral se encontraba nuestra protagonista.

Solicitamos a Carmen la posibilidad de realizar la grabación tras el desarrollo de las operaciones habituales de la quesería de la que es propietaria. Como siempre, nos interesa su historia de vida, encontrando en su relato elementos que nos permiten comprender la naturalidad de su iniciativa, prescindiendo la misma de elementos o artificios propias de la burbuja emprendedora que parece absorbernos. También, la historia de Carmen nos permite narrar una experiencia de desarrollo rural, fórmula ideal para evaluar los impactos y para trasladar el efecto demostrativo de esta experiencia.

Carmen Ruiz, Quesos El Porticatero

Carmen muestra resiliencia, orientación al logro, determinación, paciencia, orientación al cambio, perseverancia, apoyo familiar, capacidad de relación, comunicación (natural o no impostada) y otras actitudes y habilidades que podrían servirnos para explicar las características de un perfil emprendedor. Entre estas actitudes también se encuentra la humildad, permitiéndole comprender la necesidad de formarse y de cobrar experiencia en otros sectores. Como en otros casos, la formación y las prácticas que suceden a la misma le llevan a plantearse la posibilidad de crear una empresa geriátrica.

En plena producción. Quesos El Porticatero

Es en este momento cuando Carmen contacta con el Grupo de Desarrollo Rural, no era la primera vez que lo hacía. En ese contacto Carmen da muestras de su capacidad de escucha, otra actitud emprendedora que le permite atender al asesoramiento del equipo técnico del Grupo de Desarrollo Rural Sierra de las Nieves. Es en este momento cuando se plantea la posibilidad de formarse como maestra quesera, a rebufo de las experiencias que han llevado en las dos últimas décadas a la decidida puesta en valor de los quesos de cabra malagueños.

Tras recibir información, asesoramiento, apoyo y mucho cariño, demostrando que la inteligencia emocional debería imponerse en todos los ámbitos, por parte del equipo técnico del GDR Sierra de las Nieves, Carmen cursa estudios en el exitoso centro de formación que el organismo IFAPA tiene en Hinojosa del Duque, en la provincia de Córdoba. Un año más tarde, tras cobrar experiencia apoyada por un maestro quesero, Carmen inicia la producción en el municipio de Yunquera.

Cuando visitamos Quesería El Porticatero, Carmen nos habla de la calidad de sus quesos, de la aceptación por parte del mercado, de la creación de un puesto de trabajo estable para su hijo y de la posibilidad de ampliar. El testimonio de Carmen nos permite narrar en qué consiste el desarrollo rural, también comprender su carácter epidérmico, el contacto directo, la preocupación o el afán compartido, la relación personal frente a la mera justificación institucional.

Llama mi atención su responsabilidad social, extensiva a los aspectos que afectan al medio ambiente y al cambio climático. El suero lácteo se emplea como fertilizante ecológico por parte de una empresa de la comarca, destacando la sinergia de su actividad con la de esta empresa o con la de los pastores de la Sierra de las Nieves.

En otro orden, observamos los impactos de aquella formación inicial, del asesoramiento del Grupo de Desarrollo Rural Sierra de los Nieves, de las ventajas que han traído consigo las acciones de cooperación alrededor del queso puestas en marcha por los GDR andaluces, de las bondades de la formación del Centro IFAPA de Hinojosa del Duque o del destino de la ayuda con cargo al Programa LIDERA, dentro del eje 4 FEADER.

Cada vez que vuelvo a Yunquera, busco el momento de visitar la quesería de Carmen y su familia, atraído por la calidad de sus quesos. Como siempre, Carmen me recibe con esa sonrisa, natural y no impostada, testimonio de quien parece feliz por los logros conseguidos y por lo que pueda depararle un futuro ahora más cierto.

Sí, esto sí es desarrollo rural. Así lo contamos en la Acción de Cooperación Málaga Rural, proyecto de Evaluación del Programa LiderA en la provincia de Málaga.

 

Emprender, emprendedores, emprendimiento,… Estas palabras, como otras, se alejan de su contenido de tanto emplearlas como justificación de programas de dudoso resultado.

También en plan «gurú» nos hablan de aprender, desaprender, reaprender,… Qué decir de la eterna revolución de las aulas, del modelo finlandés, del debate de las tareas para casa, de la necesidad de una formación más práctica, del área de confort,….

A todo esto, sociólogos nos hablan de la generación express. Esta generación que a modo de coitus interruptus considera que el texto es innecesario, gestionando sentimientos a golpe de postureos varios y de comportamientos que parecen instalados en una eterna adolescencia.

Ante tanta tropelía y atropello, la docencia o el magisterio parecen relegados a un segundo plano. Las píldoras formativas se indigestan y los cursos de formación son de todo menos ocupacionales. A los datos me remito.

Los planes de estudios son de gabinete y el conocimiento se desdeña con despecho. Para qué la filosofía, para qué el arte, para qué la música,… No toquemos la religión (como esfera íntima es respetable), tampoco a la educación concertada ¡Qué atrevimiento!

Discrepar es atentar, opinar es ofender, tener criterio y mostrarlo nos hace formar parte de sospechosas logias. Me siguen apareciendo Orwell y Huxley por todos lados.

Preocupado por excederme en relación a las líneas que pudieran resultar oportunas, continúo esta disertación bloguera.

Apasionado del Slow Emprende (término cool que aporto para póster y carteles sobre el estreñimiento, perdón emprendimiento), considero que la solución pudiera estar en la docencia real, en el magisterio.

Después de varios cursos formando al profesorado en el fomento de la vocación emprendedora (me gusta más el concepto desarrollo de la iniciativa personal), he evaluado a docentes brillantes que con sus métodos superan las expectativas de las competencias a desarrollar. Este talento deriva en la mayoría de los casos de su gestión del conocimiento y de su capacidad docente, pocas veces del seguimiento de proyectos educativos «para emprender» sesgados y caducos.

Preformación Preformación Equipos Directivos Sevilla (25 de febrero de 2013)

Sesión preformación Equipos directivos centros educativos Junta de Andalucía (Sevilla)

Porque lo importante es conocer y disfrutar conociendo, para con ello seguir aprendiendo y tener más bazas para decidir.

Para ello, a pesar del golpe a golpe al que se ven sometidos, maestros y maestras son necesarios como el pan de cada día.

Todo el mundo habla de la necesidad de cambiar el sistema educativo. ¿Han preguntado a la docencia? Llevo años proclamando la necesidad del empoderamiento docente, la necesidad de un enfoque ascendente que dote de autonomía evaluada a los centros. Probablemente la solicitud entrañe una dificultad insalvable: la necesidad de contemplar medidas a largo plazo, más allá de los períodos que comprenden unas legislaturas cada vez menos duraderas.

Viñeta de El Roto empleada como epílogo en la formación

Viñeta de El Roto empleada como epílogo en la formación

Ante tanta memez recuerdo a Don Nicolás, a Don Indalecio, a Don Rafael, Don Juan Rosillo,… Más reciente es el recuerdo de Adelina, Adriano o Manuel,… Maestros y profesores que intentaron enseñarme a pensar y que provocaron mi gusto por conocer. Junto a los anteriores, los maestros y profesores de mis hijos por acción u omisión, hay mucho más de los primero, me llevan a la convicción del papel crucial del magisterio en el desarrollo de la iniciativa personal. Si prefieren la terminología «gurú» podríamos concluir que la docencia real es imprescindible para desaprender, aprender o reaprender; también para fomentar la vocación emprendedora.

Acaba el curso 2013-2014 en la Universidad de Almería y, con él, el placer de impartir clase a casi doscientos alumnos y alumnas que terminan su grado e intentan buscar su sitio en un entorno que se muestra hostil.
Tras calificar al alumnado, llevo unos días pensando en cómo despedirme y no sé por qué fuerza del destino me sobreviene de forma constante la imagen de una ventana.

Una tarde de verano en un lugar de la Sierra de Los Filabres

Una tarde de verano en un lugar de la Sierra de Los Filabres

Pudiera sobrevenir por “La ventana indiscreta” de Hitchkock y James Stewart, evocando el intento de mantener la atención del alumnado, intentando imprimir la suficiente fuerza narrativa a mis clases para mantener su atención durante las dos horas efectivas de clase.
Pudiera sobrevenir porque como a León Felipe en su poema “!Qué lastima!” un vistazo por la ventana pudiera bastarnos para sentir todo el ritmo de la vida.
Pudiera sobrevenir por mi querencia por las nubes y el espectáculo que al atardecer me ofrece día tras día la particular ventana que me brinda mi espacio de trabajo
Pudiera sobrevenir por esa muchacha de otro tiempo que mira por la ventana de Dalí a ese mar que parece en calma.

Detalle de "Mujer mirando por la ventana", obra de Dalí

Detalle de «Mujer mirando por la ventana», obra de Dalí

Probablemente se deba a mi continua invitación a la necesidad de mirar por la ventana como el mejor aprendizaje, comprendiendo nuestro entorno y lo que a nuestro alrededor acontece.
También pudiera ser un pretexto para introducir la “inutile finestra” que cantara y canta Caetano Veloso en su oda al cineasta Michelangelo Antonioni.

Sin duda es una evocación de mi deseo de que encontréis ese elemento del que tanto hemos tratado en clase y de mi agradecimiento por ser partícipes del placer que es para quien esto escribe impartir clase.
Sinceramente, os deseo lo mejor
P.D.: Sabedor de vuestra avidez de conocimiento, proporciono los hipervínculos a los recursos citados. A esta altura no vamos a perder las buenas costumbres

Hay días en los que el nivel de actividad lleva a la sobreexcitación y al cúmulo de sensaciones, refrendando planteamientos ante las dudas que siempre, sea cualquiera el escenario, nos abordan. Más aún cuando el momento parece abonar el terreno, convirtiéndolo en un campo de mezquindades.

Esa fue la situación del miércoles pasado (me refiero a la sobreexcitación), cuando tras terminar mis clases de Creación de Empresas en la Universidad de Almería (momentos de gozo y rejuvenecimiento) me dispuse a dirigirme a la localidad cordobesa de Priego para hacer entrega al profesorado de la comarca de la Subbética de los materiales específicos para el desarrollo del proyecto educativo Creando Cantera. De camino, dos horas y media de reunión con Gracia y un sándwich de jamón preparado con primor por Manoli, con todo el primor que permite un sándwich de jamón. Eso sí, en el recuerdo, el papel de estraza en el que mi padre disponía tacos de jamón con rosquillas de Alhama sobre la carcasa del motor de aquella furgoneta DKV, cuando las carreteras hacían más sinuoso el camino a la capital almeriense. Es necesario tener siempre presente el origen.

En la reunión revisamos las excelentes evaluaciones del profesorado, la proyección de un curso regional para formar al profesorado en cultura emprendedora organizado por la Consejería de Educación y otro provincial. Uno confía en que nuestras instituciones sigan apoyando la creación de contenidos y su defensa, como quedó patente a principio de curso cuando se reconocía en la planificación de la Consejería la acción “Enseñar a Emprender. Salvando estereotipos” como la formación de entrada al profesorado que quisiera formarse en cultura emprendedora. Refrenda la línea de trabajo el que en años anteriores se haya considerado como buena práctica por entidades de reconocido prestigio.

Tanto esa reunión, como las mantenidas con el profesorado en la mañana y tarde siguiente en las localidades de Lucena y Cabra, animan a seguir investigando, desarrollando e innovando. También la visita que rendimos a Manuel y María del Carmen, de Oleosur, Historia de Empresas de Base Real Andaluzas (HEBRA) con la que intentamos seguir salvando estereotipos. Después, hasta el fin del curso académico, llegarán al menos diez documentales más en los que nos acercaremos a sectores variados y a personas, lo son antes que emprendedores/as y empresarios/as. Personas que demuestran que el talento es difuso y que escapa a cualquier proceso de concentración o incubación.

Es por ello, por lo que a pesar del cansancio, el jueves al alba a uno le apetecía apostarse en el Adarve de Priego y, mirando al horizonte, confiar en que desde las diferentes instancias andaluzas se siga valorando el esfuerzo, el conocimiento y el trabajo.

En definitiva, es el alumnado universitario, el profesorado que participa como alumnado en la formación en cultura emprendedora y el empresariado responsable quienes animan a seguir en la lucha.

A uno, mientras tanto, le sigue apeteciendo crear contenidos, innovar, divulgar, formar y, como siempre, seguir aprendiendo. Eso sí, con la responsabilidad personal y ética de no ser inmune ni pasivo ante el campo de mezquindades que hay que sortear.

Adarve de Priego

Adarve de Priego, al alba del jueves 6 de marzo de 2014

El otro día mi hijo, en efervescencia adolescente y con el aturdimiento lógico y racional que provoca la eclosión hormonal de este momento vital, me comenta de vuelta a casa que uno de sus profesores le había mostrado fotografías de Chema Madoz.

Fotopoemario Sombrero. Chema Madoz

Fotopoemario Sombrero. Chema Madoz

Madoz es la bisociación creativa llevada al campo de una fotografía conceptual, muy lejos  del retoque digital y el énfasis idealizado de algunas fotografías actuales, más cerca de la poesía visual de mi admirado Joan Brossa.

Poema visual de Joan Brossa

Poema visual de Joan Brossa

Después hablaron de Genovés y su pintura figurativa, llena de gentes que buscan un destino o que huyen de una realidad

Disparate. Juan Genovés

Disparate. Juan Genovés

En otro centro, también público,  la pequeña Paula, inmersa en el segundo ciclo de primaria, aprende con fórmulas creativas los distintos continentes, además de preparar con esmero una noticia que emitirá por el micrófono que su maestro Don Ramón ha dispuesto a tal efecto.

Mientras, su padre siente aflorar las endorfinas ante la evaluación recibida por parte del profesorado que forma para el fomento de cultura emprendedora a lo largo y ancho de Andalucía.

Y miro a mi derecha, viendo a la masa del grabado Disparate de Genovés. Las personas en vista cenital parecen arremolinarse de forma centrífuga y centrípeta, como en danza maldita-bendita (a lo Pina Bausch) de una sarta de maestros y maestras que, infravalorados socialmente, parecen serlo por amor al arte.

 Será el efecto narcótico de las endorfinas.

Nada mejor que terminar el año con un post que nace de uno de los post que han resultado más populares en estos primeros nueve meses de bloguero.

“Retrato de una experiencia” fue el post con el que di a conocer una afición personal, un encuentro estelar y el gozo de compartir momentos con una persona a la que seguía desde hace años.

El gusto por la pintura figurativa me hizo apreciar la obra de pintores como Carlos Muro Aguado, Pablo Puyol Cuesta, Morago; también la obra de autores de la talla de Genovés, Canogar, Manolo Valdés, Equipo Crónica, el malogrado Úrculo,…

Fue siguiendo la pista de concursos de cierta relevancia (BMW, Pénagos,…) como di con Jorge Gallego, llamándome especialmente la atención la composición de sus obras (esos espacios en los que la atmósfera se adivina), la forma de tratar la figura humana y su trazo.

Ramón y Paula contemplan "Retrato de una esperanza" momentos antes de su colocación

Ramón y Paula contemplan «Retrato de una esperanza», momentos antes de su colocación

Todo ello se reflejaba en aquel cuadro con el que alcanzó el Premio Nacional de Arte Figurativo. En “Retrato de familia”, obra premiada, Jorge retrataba a un muchacho que sentado en aquel sillón, más clásico que vintage, parecía ser consecuencia de toda la historia que, a modo de fotogramas, se había reflejado tiempo atrás en aquellos televisores desechados.

Junto a José Manuel Torrente tuve la suerte de visitar a Jorge Gallego en su taller (Espacio Creativo el Perro Semihundido) y fue allí donde me impresionó su “Retrato de una experiencia” y un cuadro, a falta de unas pinceladas, que Jorge tituló “Televisor” y que yo, siempre buscando lo alegórico, titularía “Carta de ajuste”.

Con Jorge Gallego, en su estudio

Con Jorge Gallego, en su estudio (Espacio Creativo el Perro Semihundido)

Entre conversaciones, le dije a Jorge que me encantaría contar con alguna de sus obras en mi pequeña colección de obra gráfica y pintura figurativa. El acuerdo fue fácil y la negociación dio lugar a un acuerdo cercano a las compras “a la dita”, tan del estilo de las bajas serranías de Cádiz, Málaga, Córdoba y de la Sevilla de Jorge. Porque Jorge, por si no lo sabían, es un pintor que demuestra la posibilidad de desarrollar su oficio manteniendo su centro en Montellano, su pueblo de siempre, con independencia de su contacto directo con el mundo artístico y de haber sido pupilo de uno de los más grandes pintores vivos de este país: Antonio López.

"Televisor", retitulado "Carta de ajuste". Jorge Gallego

«Televisor», retitulado «Carta de ajuste». Jorge Gallego

Tras varios meses, en Giraluna ya cuelgan este televisor que yo titularía “Carta de ajuste” y ese retrato que yo llamaría “Retrato de una esperanza”. En este retrato yo veo a Ramón y Paula, su esencia y la atmósfera que nos recoge en nuestro universo particular: Giraluna, universo donde ahora emerge el arte del perro semihundido.

Retrato de familia. Jorge Gallego (Premio Nacional Arte Figurativo)

Retrato de familia. Jorge Gallego (Premio Nacional Arte Figurativo)

Desde hace unos meses vengo revisando la hemeroteca rebuscando noticias del “modelo Mercadona”, otro más, al que se anclan escuelas de negocio, universidades y manuales con estudios de caso que servirán para varias generaciones.

Tuve la suerte de contar con profesores y profesoras que me llevaron a interiorizar los conceptos y, entre ellos, aquél que hace referencia a que una empresa es un sistema compuesto a la vez de distintos subsistemas. Probablemente, el sistema logístico de Mercadona resulte interesante en el análisis de operaciones y procesos, también su errática configuración de gama o su estrategia de localización y, sobre todo, su posicionamiento.

Es por ello por lo que deduzco que Mercadona cuenta con estrategias y tácticas que merecen atención, pero también considero que es necesario revisar su política de responsabilidad social corporativa y, en concreto, su política de personal.

Acciones sindicales contra el acoso laboral de Mercadona

Acciones sindicales contra el acoso laboral de Mercadona

Este señor nos deleita con un discurso que recuerda casos de populismo que han resultado estrepitosos para la imagen empresarial de este país y que nos llevan a la España de charanga y pandereta a la que se refería el bueno de Machado.

Reconozco que he comprado y compro en Mercadona, que la escasa profundidad de su gama me ahorra tiempo pero también me quita opciones, que son inteligentes seleccionando algunos de sus productos y que han sido inteligentes en su posicionamiento.

Sin embargo, desde hace años asisto incrédulo a su política de personal. El sistema es sencillo, un trabajador o una trabajadora promociona internamente en la empresa, desarrollan una carrera profesional interna, a ser posible sin contar con cualificación previa (en este caso pudieran estar viciados o viciadas, ese camino de Harvard a Harvacete del que habla Roig). En ese momento tenemos un jefe o una jefa de tienda, otro u otra integrante de los hombres y mujeres de Roig. Una retribución alta, un traje (merecen otro post) y un halo de arrogancia chusquera suelen ser la base.

Su estilo es autocrático, de ordeno y mando, de presión continua al trabajador o trabajadora, exigiendo objetivos sin considerar la situación del entorno, llamando a deshoras a casa, exigiendo traslados, conminando a delatar prácticas de compañeros y compañeras, exhortando una prescripción forzada (observen el comportamiento en cajas y en puestos de “frescos”),…

Caso aparte es la política relativa a las bajas: personas con torceduras o con algún achaque trabajando en cajas, presión a los médicos o médicas de empresa para recortar los períodos de baja,… En los últimos años se suceden los casos de bajas “voluntarias”, de “despidos pactados”,… También resultaría interesante observar la rotación de su personal.

La reforma laboral parece diseñada para empresas de esta dimensión.

El Comidista en El País o Juliá Álvaro profundizan en este tema, personalmente me encantaría que empezáramos a analizarlo en la universidad (yo lo emplearé en mis clases este año), junto a los puntos positivos de otros subsistemas de esta empresa que emplea a 70.000 personas, personas que no siempre son felices y que, habitualmente, trabajan como chinos y chinas en este espacio que llamamos España.

¿Futura boticaria rural?

¿Futura boticaria rural?

Mis hijos suelen preguntarme acerca del motivo que lleva a considerar una fecha como día de… Hay un día de la paz, un día de los enamorados, un día del alzheimer y hoy, quince de octubre, es el día de la mujer rural.

Respondo a mis hijos que en ocasiones estos días atienden a un hecho histórico, en otras ocasiones a una motivación comercial (hoy es el día de los enamorados que diría la canción) y en otras ocasiones a cuestiones de agenda.

¿De agenda?, preguntan al unísono estos críticos precoces (un futuro peligro para la sociedad)

Sí –les repondo. A la necesidad que tiene la clase política y cierta tecnocracia de mezclarse con la sociedad civil. La clase política y la tecnocracia en un viaje siempre de vuelta, en ocasiones de ida, acude a la cita obligada al espacio rural. En algunas ocasiones, más bien raras, el acto protocolario se sustituye por alguna conferencia o mesa redonda en la que la corte política hace desfilar sus modelos oficiales en inauguración breve y desencajada, antes de abandonar la escucha atenta de un contenido que pudiera serle de utilidad.

Inevitablemente, Manolo Morán y Pepe Isbert parecen reencarnarse, ahora no en balcón pero sí en mesas con centros florales (según presupuesto).

Al margen del boato y del carácter testimonial de estos días, uno está convencido de la necesidad de poner acento en la importancia de la mujer en el desarrollo de los espacios rurales, unos espacios que tienden a ser para ellas hostiles, en pocas ocasiones munificentes.

En otras ocasiones he hecho referencia a empresarias (Santi Sánchez Porcel, como en tantas cosas, es un ejemplo)  o a innovadoras históricas (la Colchona y su relación con los mantecados es una debilidad personal). En la recámara quedan para el futuro casos como el de la neorural, ecléctica y genial Eli Expósito Torres o el de Pepi, copropietaria de la Granja Escuela La Subbética en Priego (Córdoba). Son tantos los casos, que es difícil seleccionarlos como ejemplos.

Sin embargo, cuando se habla de la mujer rural pocas veces se ensalza la figura de la médica,  de la veterinaria,  de la maestra o de la profesional liberal que ha decidido residir en el espacio donde trabaja.

Es entonces cuando a uno le apetece hablar de la historia de una boticaria que ya de pequeña trabajaba ayudando en negocios familiares, que trabajaba de cajera de un supermercado antes de afrontar un riesgo elevado, persiguiendo su pasión o elemento. La farmacéutica rural combina la gestión de un negocio con la prestación de un servicio en un espacio sin apenas servicios y que intenta que el lugar donde vive sea una opción para la residencia futura de sus hijos.

Las actitudes de la persona emprendedora se despliegan como un atlas (de nuevo Serrat) y las habilidades de organización, comercialización, comunicación, gestión del conflicto, cooperación afloran con rotundidad, sirviendo de ejemplo en cualquier estudio de caso.

Mis hijos reconocen el ejemplo y uno solo intenta enfatizarlo, subrayarlo, destacarlo al fin y al cabo, porque no es necesario hacer visible lo evidente, lo cercano o lo interiorizado.

Mientras, a uno no le apetece celebrar el día de la mujer rural dando una conferencia o asistiendo a otro acto protocolario, celebrándolo  como cada año, poniendo mis ojos, mi mano y mi voz en su costado, mientras que intentamos explicar a nuestros hijos que yo trato lo que tiene importancia y ella todo lo importante.

 

El curso comienza convulso, inestabilidad que se convierte en pauta al reiterarse desde el año 2008. Esta crisis nos muestra un país en blanco y negro, donde afloran con más fuerza las mezquindades antes encubiertas y donde deberíamos reflexionar acerca del tiempo que resta a la gestión el estar combatiendo continuamente la corrupción.

En este inicio de curso arrecian los parabienes a las líneas de investigación, desarrollo e innovación iniciadas hace años en el campo del fomento de la cultura emprendedora. Si bien uno espera un espaldarazo concluyente a los méritos contraídos que den cuerpo a la propuesta y viabilidad al equipo, el escepticismo me lleva a seguir confiando en la estrategia de la lagartija, consistente en colarse por las rendijas que los espacios reservados dejan a las propuestas independientes. Son tantos estos espacios y están tan mal ocupados que ponen a prueba continuamente la tolerancia a la frustración.

Como indico desde hace años, en la consultoría la independencia cuesta dinero. Como siempre, cuidando la reputación íntima, la más importante. Siempre quedará morir de coherencia, simulando de forma figurada a Miguel Hernández.

Estas últimas semanas analizo la propuesta que TVE realiza en relación al hecho de emprender bajo el título “Código Emprende”. Vaya por delante que es de agradecer cualquier intento de esta naturaleza, pero considero que en el fondo y la forma se incurre en errores que, al margen de lo inadecuado del horario, llevan al fracaso de la propuesta.

Juan Ramón Lucas

Juan Ramón Lucas. Conductor Código Emprende

El formato de concurso hace mucho daño a la exposición del hecho de emprender, forzadas resultan las recomendaciones (lo son siempre en este campo) y forzados los instrumentos (el out training tipo “supervivientes”, el vértigo desafiante del ascensor o el uso de las fórmulas esnobistas de las escuelas de negocios). Además, se observa un sesgo hacia la teoría de organizaciones y el marketing; dejando en un segundo plano aspectos como la creatividad, la forma de llegar a la idea, los conocimientos y el elemento.

Hubiera sido más interesante revisar el ciclo emprendedor, del que hablaba en post anterior, dando cuenta del alumbramiento de la idea y de la maduración de la oportunidad.

Las formas también son tópicas, desde el entorno incubado y magnífico tan del gusto de las políticas activas de empleo a las formas mesiánicas e impostadas de asesores y asesoras. Impresiona el doble plano del primer capítulo, con las asesorías en el púlpito y quienes emprenden alzando la mirada. Sería interesante una mayor variedad en las empresas que concursan (procedencia rural y urbana, personas que reorienten sus empresas,…). Los magníficos modelos de las asesorías me llevan a buscar un equilibrio entre el estilo playero de mis compañeros (aprovecho este medio para solicitar revisión y para rechazar la solicitud de cobertura del suelo de nuestra oficina con arena de playa) y los trajes de chaqueta y cuello almidonado.

En otro orden, existe un exceso de conducción y narración en el programa, cuando lo que interesa es la explicación directa de quienes en él participan, protagonistas principales.libro-el-principito

En definitiva, de nuevo un repertorio de  estereotipos que me llevan a reflexionar acerca de la necesidad de fundar un movimiento “slow emprende” en el que el manual básico sea El Principito. Hay mucha más enseñanza en materia emprendedora en la caja que contenía el cordero que tanto le costaba pintar y en la posibilidad de asistir a puestas y amaneceres continuos con solo mover la silla en aquel diminuto planeta.

Como El Principito, hay que advertir los peligros de hacerse mayor y con ellos la posible pérdida del vigor y la vigencia. Por ello, en el hecho de emprender es el magisterio quien puede promover los valores de las personas emprendedoras. Eso sí, en primer plano y sin tener que colarse entre las rendijas.

Ya lo cantaba Bunbury…