Parece concluir el periplo que a lo largo del curso 2012-2013 nos ha llevado a preformar a docentes de toda Andalucía. Nos congratulamos de que haya sido la prescripción informal la que nos haya llevado a cada ámbito en los que hemos sido reclamados, en el mejor sentido de la palabra.
Como siempre, grandes anfitriones, profesorado emprendedor con ganas de escuchar nuevas propuestas y el deseo de reencontrarnos. Como siempre indico, 3 ó 5 horas nos permiten preformar, formar en profundidad requiere otro formato, otro tempo.
La sensación es que se valora la madurez y profundidad de nuestra propuesta. Como hoy nos decían, agradecen escuchar a quien lleva casi veinte años trabajando en esta línea, a quien no trata un tema como la cultura emprendedora como una moda, a quien transmite verdad. Es muy confortable esta legitimación, más aún cuando la aportan las bases.
Cada viaje, cada acercamiento al territorio nos permite aprender, descubrir, comprender la diversidad de cada espacio y, en ocasiones, ciertos regalos. En esta ocasión este vino dado por un pequeño museo marbellí, situado en el coqueto casco antiguo de la famosa localidad malagueña y dedicado al grabado español.
Coincidimos con el profesorado en la necesidad de fomentar la búsqueda de ideas, de fomentar el gusto por el conocimiento y el estímulo de la creatividad. Nada mejor que el arte para simular o evocar procesos creativos.
Obras de Canogar, Equipo Crónica, Eduardo Arroyo, Chillida, Barjola, Picasso, Cristóbal Toral, Eduardo Úrculo y Genovés, entre otros.
Por cierto, sugiero cambiar las horas de religión por horas de educación artística.
Con las maletas del pintor antequerano Cristóbal Toral sugiero este tránsito continuo, el hecho de que mi trabajo me lleve a estar siempre de paso, de paso (que diría Aute)
Tomo prestados simbólicamente los sombreros de Úrculo para descubrirme ante el trato recibido por tantos y tantas docentes andaluces en este periplo. De nuevo, gracias, muchas gracias.