Entradas

 

Miércoles 3 de abril, el reloj apunta a las cinco menos cuarto de la madrugada cuando ya he dado buena cuenta del primer café de la mañana, maleta de dos días y rumbo a El Coronil (Sevilla). Me acompaña Jota, agradezco su conversación que evita cualquier conato de sueño, lógicamente inoportuno. En apenas dos horas y media, a velocidad adecuada, llegamos a Los Cazaores (Puebla de Cazalla, Sevilla). Este establecimiento es junto a El Faro, en una de las salidas de Antequera, el que ofrece uno de los mejores molletes de jamón ibérico. Segundo café de la mañana o, más bien, de la madrugada.

Ya en El Coronil, reencuentro con Pepi (técnica del ayuntamiento y antigua alumna) y con Magdalena (técnica del Grupo de Desarrollo Rural del Bajo Guadalquivir y también antigua alumna), el alcalde de la localidad y el gerente del Grupo de Desarrollo Rural realizan la presentación de la acción formativa.Presentación Jornadas Adelquivir

Jota introduce con un relato que repasa la relación entre el hecho de emprender y las acepciones del término necesidad. El alumnado, como siempre variopinto, muestra interés por lo que les contamos o, al menos, así nos lo parece. Hablamos de la posibilidad de emprender en el medio rural. Nos cuentan anhelos, indecisiones, sueños, ideas y oportunidades. Durante cuatro horas hablamos de actitudes emprendedoras a través del estudio de casos conocidos de primera mano.

Jota introduce

Tras el almuerzo, aprovechamos nuestra estancia en la campiña sevillana para intentar concertar una cita con Jorge Gallego, pintor figurativo de Montellano (Sevilla) al que desde hace unos años le sigo la pista.

Licenciado en Bella Artes sevillano, premio nacional de pintura figurativa y ejemplo de persona que demuestra que es más importante lo que se hace que el lugar donde se hace. Visitamos su estudio en Montellano (Sevilla). Jorge nos explica su evolución creativa, la situación del mercado del arte, disfrutando de sus obras y de su conversación. De ésta, Jota y yo destacamos una cita:

“Renuncio a pintar los paisajes porque no aporto valor a su belleza, por este motivo tengo esa querencia por la herrumbre y la ruina”

Destacaría de Jorge su apuesta por fijar su estudio en su lugar de residencia y por ser consecuente con su elemento: la pintura.

Todas las obras expuestas en su coqueto estudio  merecen atención, sobresaliendo por encima de todas “Retrato de una experiencia”. En esta obra destacan las manos de una mujer que denota con su mirada la verdad de quien  ha compaginado con esmero la crianza de diez hijos y la atención al pan que a diario se ha horneado en la panadería familiar.

Con Jorge Gallego, en su estudio

Con Jorge Gallego, en su estudio

Esas manos sobresalen, por encima de todo, como gesto del pintor que pone en valor el esfuerzo y tesón de alguien a quien muestra con su trazo el cariño que le profesa.

El arte es emoción y Jorge, el artista, su consecuencia. Ese cuadro, sobresaliente y magnífico, evoca lo subrayado por su título: “El Retrato de una experiencia”.

En nuestro caso, esa experiencia es el contacto continuo con quien emprende (hoy es Jorge) y es este relato el mejor de los retratos.

 

La lectura de los periódicos y la visión de los telediarios que salpican mi querida España, esta España mía, esta España nuestra (que diría la malograda Cecilia) me llevan a reflexionar acerca de lo inmunes que somos en este país a episodios que servirían de carnaza para ilustrar cualquier esperpento de Don Ramón del Valle Inclán (me encanta poner el don a quien se lo merece).

Cuando uno aborda los ambientes de decisión que pueden darse en una toma de decisiones intenta explicar que una persona emprendedora con criterio debe saber desenvolverse en un ambiente de riesgo. Para ello, nada mejor que hacer uso de los clásicos de Disney y buscar paralelismos con las noticias que aun siendo esperpénticas parecen no producirnos ningún espanto. Me refiero al clásico Los tres cerditos.

Para comprender el riesgo

Para comprender el riesgo

Si el cerdo cuando iba a hacer su vivienda hubiera sabido que venía el lobo, y de su fuerza voraz, nos hubiera fastidiado el cuento, la película y todo el merchandising posterior. El cerdo estaría en un ambiente de certeza, sabría lo que iba a ocurrir. Cuando en materia empresarial algún sujeto (masculino o femenino)  sabe con certeza qué va a suceder estaríamos ante un caso ilícito y a todas luces una irresponsabilidad social (si quieren corporativa). Si nos dejamos de remilgos, podemos decir rotundamente que estamos ante un verdadero cerdo, convertido en chorizo (masculino o femenino), pero cerdo al fin y al cabo.

También nos encontramos en este despropósito en el que se ha convertido la literatura emprendedora al uso con autores que plantean el hecho de emprender como una aventura. ¡Si es que nos va la marcha maquinera! Es el caso del reputado Fernando Trías de Bes cuando en la separata lúdica (así lo define el editor) del manual de Empresa e Iniciativa Emprendedora de Santillana, cuyo autor es Anxo Penalonga, contraataca del siguiente modo:

El riesgo no gusta a todo el mundo. Pero la incertidumbre es el ingrediente fundamental del emprendizaje” (propongo como banda sonora a esta frase lapidaria la versión de la canción Aquarius del mítico Raphael)

Aquarius Versión KaraoKe

Aquarius Versión KaraoKe

La incertidumbre en el peor de los casos es fruto de un desconocimiento total de lo que va a ocurrir y de qué depende (cantaría Pau Donés). En otros casos, apenas se sabe de qué depende el resultado de nuestra iniciativa empresarial. Para evitar esta incertidumbre, tan del gusto de Trias de Bes, se precisa formación y experiencia.  A dos de los cerditos parece que la incertidumbre no les fue muy bien, como a tantos empresarios y a tantas empresarias que inician su actividad sin un mínimo de formación y experiencia. Locales, naves y oficinas abandonados como derrumbadas las casas de los cerditos.

Sin embargo, el cerdito que comprendió el riesgo, que conocía la probabilidad de que apareciera el lobo (con banda sonora de la Orquesta Mondragón o de La Unión) tomó la decisión adecuada, construyendo una  casa resistente y, como buen hermano, dando cobijo en su casa a los dos cerditos desamparados ante tanta incertidumbre. También podría ser, como diría Cándida, que la vivienda del último cerdito estaba oficialmente protegida. En este ambiente de riesgo es en el que se mueven tantos empresarios y tantas empresarias que intentan actuar de forma responsable en un acto que podríamos llamar de economía social, con independencia de la figura jurídica por ellos y ellas elegida.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

 

La transversalidad de las propuestas relacionadas con el fomento de la cultura emprendedora descubre de nuevo la importancia del profesorado como vehículo fundamental para lograr este objetivo. Fue hace dos años cuando una profesora de inglés canalizó hacia su asignatura el mapa conceptual de la propuesta que realizaba en el marco de un curso de formación e-learning dirigido al profesorado y cuyo objeto era formar en el fomento de la cultura emprendedora.  Para ello, esta profesora planteaba con gran acierto tareas que partieran del uso de fuentes en este idioma.

En este sentido, del mismo modo que en otro post hacía uso de la evocación poética en relación a las actitudes emprendedoras, hago en éste uso de la evocación musical. En este caso empleo una propuesta en la que ligo las actitudes emprendedoras de Paul Anka con una canción mítica: “My way”. Se trata de un recurso que empleo como contenido del simulador del ciclo emprendedor CRECE.

Paul Anka era hijo de un emigrante de origen libanés que regentaba un próspero restaurante en la ciudad canadiense de Ottawa, ciudad en la que nace Paul en 1941. El apoyo familiar resultó fundamental para Paul Anka, el adolescente Paul tras emular a sus cantantes preferidos (Frankie Laine y Johnny Ray) consiguió que su padre financiara un viaje a California y, lo más importante, una audición con ejecutivos del sello discográfico Modern Records.

En 1955, sin haber cumplido los catorce años, Paul Anka grababa su primer disco, éste se titulaba “I Confess”. El dísco fue un verdadero fracaso, viéndose obligado a volver a Canadá.

A la determinación, autoconfianza y orientación al logro, ya demostradas en el viaje anterior, Paul suma la tolerancia a la frustración, la paciencia y la perseverancia al reunir una cantidad ingente de sobres de la famosa sopa Campbell´s. Podemos imaginar que la sopa era entre los años 1955 y 1956 plato obligado en el menú del restaurante de la familia Anka. Por aquella época la famosa marca de sopa ofrecía un viaje a Nueva York a la persona que acumulara un mayor número de sobres.

Mítica imagen de la sopa Campbell (Andy Warhol)

Mítica imagen de la sopa Campbell (Andy Warhol)

Para este viaje pide cien dólares prestados a su padre y la cooperación de un grupo canadiense afincado en Nueva York. The Rover Boys. Con ellos se presenta al ejecutivo de la compañía discográfica ABC Paramount. Su carta de presentación fue una canción que dedicaba a su niñera Diana. El ejecutivo acepta la propuesta y reclama la presencia de sus padres para firmar un contrato de cuatro años.

Diana

Diana

La canción Diana alcanzaría en 1958 el número uno en las exigentes listas musicales de Estados Unidos. Desde entonces hasta la actualidad Paul Anka se convierte en un cantante de fama mundial, fruto de la concurrencia de una suma de actitudes propias de las personas emprendedoras y de una clara motivación que convierte la música en su elemento.

Cuando su fama como cantante decrece, muestra su capacidad de orientación al cambio al posicionarse como compositor para otros cantantes. De este modo, compone éxitos como She’s a lady para otro cantante mítico: Tom Jones, canción que también cantara ya en su cénit Elvis Presley.

She´s a lady

Shes a lady

A estas actitudes emprendedoras se une la habilidad comercial que demuestra al comprar los derechos de la canción francesa Comme d’habitude, compuesta por Claude François y que traduciría al inglés como My way.  Para su interpretación se la ofrece al más mítico de los cantantes crooner: Frank Sinatra.

Comme d`habitude

Comme d`habitude

A aquella profesora de inglés que participó como alumna en un curso sobre cómo enseñar a emprender le recomendaría ver como se reflejan en la letra de esta canción las actitudes emprendedoras y, cómo no, en la trayectoria del propio Paul Anka.

La Voz

La Voz

Ante una noticia periodística que destaca aspectos que uno viene investigando desde hace más de diez años existen tres posibilidades:

– Opción Primera. Invitar a revisar algunos post de este blog a modo de seguimiento de un hilo de un foro. Serviría para refutar líneas de investigación sintetizadas a modo de ensayo.

– Opción Segunda. Invitar a aplicar de una vez por todas la cultura de la evaluación a cualquier política, estrategia, táctica o instrumento.

– Opción Tercera. Comentar la noticia, apostillando lo indicado por el autor.

La opción tercera la descarto por ventajista y la opción segunda queda descartada por creer (por desgracia) en lo que hace años indicaba un catedrático en un congreso de investigación y que yo relato del siguiente modo: «hace años las políticas se dictaban en base a las investigaciones científicas mientras que ahora las investigaciones científicas se realizan para justificar las políticas ya dictadas».

Me decido por la opción primera e invito a leer la noticia redactada por el periodista Luis Gómez en el diario El País (pulsamos sobre las imágenes). En primera instancia alude al discurso sobre el hecho de emprender.

Revisión periodística estado de la cuestión

La noticia continúa con una somera revisión al estado de la cuestión en las diferentes comunidades autónomas:

Revisión periodística estado de la cuestión2

En relación a los post de este blog que podrían estar en esta línea, invito a revisar los siguientes:

La clonación de intervenciones relacionadas con el fomento de la cultura emprendedora desde finales de la década de los noventa resulta muy preocupante

¿Se fomenta la cultura emprendedora?

Será el Apocalipsis

Emprender es mucho más que simular empresarialmente. El ciclo emprendedor

Por cierto, esta noticia no es de agencias.

Esta semana un profesor de Universidad me planteaba la posibilidad de generar un debate en una asignatura relacionada con la creación de empresas y dirigida a alumnado de último curso. Literalmente me solicitaba algún ensayo que considerara oportuno para generar un debate interesante entre potenciales emprendedores. Agradecido por la confianza, recojo el envite y me dispongo a titularlo:

 ¿Qué quieres ser de mayor? De convicciones, de convenciones y de vocaciones.

Desde el año 1995 vengo trabajando en el apoyo a personas emprendedoras, formando y asistiendo, escuchando y aprendiendo. Cuando afronto en la Universidad como docente la asignatura Creación de empresas me encuentro una propuesta de contenidos que hacen referencia a los trámites de constitución, a las figuras jurídicas  y a unos encorsetados planes de negocio. Fue en aquel momento cuando planteé trasladar mi experiencia acumulada, formando y aprendiendo con personas emprendedoras, al ámbito universitario.

Aprovechando la libertad de cátedra recompuse a mi antojo, que no capricho o conveniencia, el temario. Concedí mucha importancia al alumbramiento, a cómo llegar a la idea gracias a una lectura proactiva del entorno y a la creatividad de las personas que protagonizan esa búsqueda: las personas emprendedoras. En la literatura sobre cultura emprendedora la referencia a esta fase de alumbramiento en la mayoría de las ocasiones o no existe o es testimonial.

A continuación, concretada la idea de negocio procedíamos a la maduración de la oportunidad, para lo cual  he hecho uso de aplicaciones creadas para tal efecto. A pesar de ello, sigo considerando que esta fase está supeditada a la fase de alumbramiento.

En estos últimos años, sumo convencido al alumbramiento la motivación, la búsqueda del elemento del que nos habla Sir Ken Robinson.

El desempleo estructural actual, las dificultades de inserción de la población juvenil pueden ser consecuencia de la falta de atención a la vocación, al gusto por lo que se hace,…

Ya en 2004 el catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universitat de Valencia Francisco Rivas, en su libro Asesoramiento vocacional: teoría, práctica e instrumentación  abordaba los influjos vocacionales. Los resultados eran reveladores: el 30 % escoge la carrera por criterios sociales (prestigio social, salidas profesionales,…), el 17 % por conductas vocacionales y un 8 % por oportunidad.  La indefinición del 45 % restante y el bajo valor de las vocaciones llevan al profesor Rivas a calificar como deficiente la autonomía de decisión del alumnado.

Las tesis de Francisco Rivas casa con los planteamientos de Sir Ken Robinson y la imperiosa necesidad de favorecer en el sistema educativo la búsqueda del elemento.

Atendiendo a la demanda que motiva este post aconsejaría al profesor que el alumnado visionara el número 89 del espacio de la televisión pública estatal REDES. Atendiendo a las explicaciones de Sir Ken Robinson comprenderíamos el componente motivacional que debe asociarse a cada iniciativa emprendedora.

elementoSenderos de Mujer

¿Cómo se observa la importancia de este elemento en iniciativas emprendedoras concretas? Cuando hace un año participé en un trabajo de consultoría para hacer visibles iniciativas emprendedoras de mujeres de la Comarca de Guadix, conforme a encargo del Grupo de Desarrollo Rural de la Comarca de Guadix, me propuse destacar sus actitudes. Para ello mantuve entrevistas con mujeres empresarias que fueron recogidas en vídeo. Aconsejaría, continuando con el traslado al aula de mi propuesta, el visionado de este pasaje del documental Senderos de Mujer por parte del alumnado. ¿Dónde se refleja el elemento de Cristina Avilés?

Para concluir, solicitaría que el alumnado respondiera a la siguiente pregunta: ¿Qué quieres ser de mayor?

Sin atender a esta respuesta es difícil abordar cualquier iniciativa emprendedora, a pesar de que en la actualidad altas instancias aconsejen no estudiar conforme a las preferencias personales sino conforme a las necesidades actuales.

De izquierda a derecha y de arriba abajo el momento que nos toca vivir sigue mostrándonos visos Huxlerianos.

Hace unos meses, en mi condición de padre de dos alumnos de un colegio público andaluz, decidí en señal de protesta que mis hijos no irían a clase, a ellos les expliqué por qué creía que no debían ir y a su tutor y tutora les escribí una nota en la que explicaba el motivo de su no asistencia. Entre esos motivos, se encontraba la necesidad de poner en valor a maestros y maestras, profesores y profesoras que, de algún modo, habían sido mis héroes en mi infancia, adolescencia y juventud. Aún hoy lo son.

Uno de estos profesores impartía clases en la Universidad de Granada en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, de él destacaría la capacidad de mezclar los contenidos lectivos con el planteamiento de juicios críticos suficientemente argumentados. Al menos, así le parecía a un alumno de apenas veinte años. Me refiero al profesor Ángel Javier Gallego Morales, en la actualidad presidente del Consejo Económico Social de Andalucía.

Del profesor Gallego apunté varias citas que empleo habitualmente, en una de ellas, aludiendo a los comportamientos de corrupción, éste indicaba que lo que ocurría arriba era reflejo de lo que ocurría abajo y viceversa. En definitiva, que el comportamiento irresponsable, la falta de ética y la corrupción constituyen fenómenos multinivel.

De vuelta a la necesidad de buscar nuevas fórmulas para explicar la responsabilidad social, al margen de estándares y procedimientos, planteo la necesidad de combinar las palabras denuncia, aquiescencia y corrupción.

Desgraciadamente, al hilo de la idea básica planteada por el profesor Gallego, observamos cómo ante comportamientos irresponsables multinivel (falta de transparencia en las contrataciones, prevaricación, malversación, evasión fiscal, cohecho y un largo etcétera) se impone el silencio y la aquiescencia.

Considero que al fomentar la cultura emprendedora en el sistema educativo es necesario apostar por estrategias, tácticas e instrumentos pedagógicos que ayuden a forjar un pensamiento crítico al alumnado. En definitiva, implica apostar por el desarrollo de la competencia básica “autonomía e iniciativa personal” o, lo que es lo mismo, implica apostar por una sociedad civil con una mayor conciencia crítica.

El planteamiento de la irresponsabilidad asociada a la aquiescencia se ve reflejado en la escena de la película Casablanca en la que el prefecto francés Renault, presionado por el oficial alemán Strasser, ordena el cierre del local de Rick (H. Bogart).  El diálogo es una mezcla entre lo cómico y lo cínico:

Rick: ¿Con qué derecho me cierra usted el local?Aquiescencia y responsabilidad social

Renault: ¡Qué escándalo!, ¡Qué escándalo!, He descubierto que aquí se juega.

Croupier: Sus ganancias, señor. (Ofreciendo un manojo de billetes a Renault)

Renault: Muchas gracias. ¡Todo el mundo fuera!

La escena, apenas veinte segundos, merece ser recordada.

 

Erin Brockovich

Como siempre, la responsabilidad social requiere anteponer a un caso negativo otro positivo, a un diablo en el hombro un ángel en otro hombro (para algo ha de servir aquella vieja diapositiva). En esta línea, podemos encontrar un ejemplo de responsabilidad social relacionado con la no aquiescencia ante un comportamiento irresponsable, en este caso medioambiental, en la película Erin Brockovich, protagonizada por Julia Roberts y dirigida por Steven Soderbergh. En el ámbito de la educación universitaria, de la educación secundaria y  de la formación profesional éste es un buen estudio de caso.

Retomando la cita del profesor Gallego, cabe valorar si tan irresponsable es un comportamiento no ético como lo es la aquiescencia o falta de denuncia de quienes lo observamos. Porque, como diría el prefecto Renault: seguimos descubriendo que, arriba y abajo, aquí se juega.

Nunca he prestado mucha atención a la Iglesia, ninguna a la jerarquía eclesiástica, aunque he de reconocer lo iconográfico de sus proclamaciones, con la fumata blanca como imagen y el “habemus papa” como eslogan.

Sin embargo, la proclamación como papa del cardenal jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio me lleva irremisiblemente al polifacético Koestler y a su bisociación creativa, según la cual surgen creaciones al combinar elementos de planos de la realidad distintos. Esta base de creatividad, tan importante para innovar o para tomar decisiones sin más, es la base del humor.

Es Koestler quien cita al escritor francés del siglo XVIII Chamfort en un pasaje de una de sus obras:

Un Marqués de la corte de Luis XVI un día, entrando en el dormitorio de su mujer, la encuentra en los brazos de un obispo. Ante esta escena, el Marqués se va a la ventana y se pone a bendecir a los viandantes que pasaban por la calle.

–   ¿Qué estás haciendo? –preguntó angustiada la mujer.

–   Como monseñor está llevando a cabo mis funciones, yo estoy cumpliendo las suyas –replicó el marqués

Algo de este humor podría encontrarse en la despedida del nuevo papa después de su Primera Cena, como papa, indicando a los cardenales: “Que Dios les perdone por lo que hicieron”.

O puede que no se despidieran, sino que eligieran la canción de Encarnita Polo para proclamar al nuevo papa: el papa Paco.

Pulse para escuchar la canción de proclamación del papa Paco

Pulse para escuchar la canción de proclamación del papa Paco

Hablar de responsabilidad social al fomentar la cultura emprendedora en el sistema educativo, lo mismo que en cualquier ámbito, requiere del uso del estudio de caso y, en concreto, del análisis de la noticia. Aún recuerdo cuando impartiendo mis clases en la Universidad de Almería observaba incrédulo como, para explicar responsabilidad social, se empleaban diapositivas que presentaban a un empresario con un diablo en un hombro y con un ángel en el otro. Imagen tierna donde las haya, pero que edulcora el tratamiento de la realidad, elemento éste último clave a la hora de promover un aprendizaje significativo.

Del mismo modo, en los manuales al uso se hace referencia al Código Ético, al Balance Social y al Manual de Responsabilidad Social. No todo es El Corte Inglés. En mi caso, me gusta acercarme al caso, a la noticia.

Manuel Fernández de Sousa. Presidente de Pescanova. Fotografía de Salvador SAS (EFE)Entre los casos de irresponsabilidad social, el diablo en el hombro, encontramos la noticia que nos habla del falseamiento de datos de la empresa Pescanova, remito a la noticia aparecida en El País (podemos acceder pulsando en la fotografía) . En ella, una empresa de larga trayectoria, como es Pescanova, reconocía haber enmascarado una deuda de 500 a 1000 millones (la tolerancia de los datos es impresionante si observamos el intervalo ofrecido). Sería una noticia interesante para un ciclo de formación profesional o  una clase de universidad, relacionaríamos aquello de la imagen fiel contable (¿?) con la ausencia de responsabilidad social, relacionada en este caso con la veracidad de la información facilitada o, mejor dicho, con su falseamiento.

Dove. Respuesta Social

Dove. Respuesta Social

Entre los casos de respuesta social, comportamiento que supera al de la responsabilidad social, me sigo inclinando por la publicidad de la marca de cosmética Dove (podemos enlazar pulsando sobre la imagen). Este recurso, que empleo en mis clases, en la formación para el profesorado  y que forma parte de los materiales del proyecto educativo «Creando Cantera», es mi forma de ilustrar el ángel que se posaba en el hombro en aquella diapositiva que, por estar en archivo digital, no amarilleaba.

El día 11 de marzo en la localidad sevillana de Osuna, ejemplo de puesta en valor de la arquitectura urbana andaluza, desarrollamos la sesión de preformación dirigida a los equipos directivos de centros del ámbito de actuación del Centro de Profesorado de Osuna-Écija. Intentamos hacer ver que el fomento de la cultura emprendedora es algo más que simular una empresa y expusimos algunas producciones realizadas por nuestro equipo.

De nuevo, en contacto con agentes del territorio andaluz, en este caso con docentes de Jauja, Pruna, Martín de la Jara, El Rubio,…

Todos los miembros del Centro de Profesorado de Osuna-Écija nos hicieron sentir literalmente como en casa, circunstancia que Gracia, Aurelia y quien esto escribe agradecemos sinceramente.

Emocionante y casual fue descubrir a una tataranieta de La Colchona (historia de una unidad de Los Retos de FER I) al repostar en una gasolinera de Estepa.

Es lo que tiene este apego por el territorio y la necesidad de transmitir verdad.

Osuna_01 Osuna_02

Me preguntan cómo explicar las actitudes emprendedoras sin recurrir al discurso del malogrado Steve Jobs o al famoso vídeo de los marcianitos que demuestran orientación al logro, orientación al cambio, trabajo en equipo, paciencia, perseverancia… Pienso en las múltiples escenas de películas, recurso éste que empleo como base de diferentes instrumentos y que denomino evocación cinematográfica. Este blog está salpicado de este recurso. Sin embargo, apuesto en este caso por otro recurso.

En algún proyecto he recurrido a la evocación literaria, al uso de la poesía como arma cargada de futuro, que diría el poeta Gabriel Celaya. A Mario Benedetti es uno de los poetas que sobreexploto, en el buen sentido de la palabra, bien para evocar las actitudes emprendedoras o bien para explicar el umbral de rentabilidad. Sí, tambíen se puede.

En la poesía Lento pero viene Mario Benedetti evoca las actitudes y motivaciones que  son propias de las personas emprendedoras.

La paciencia y la perseverancia son una constante “lento pero viene, (…) despacio pero viene”, la referencia a la incertidumbre del entorno la encontramos al hacer referencia al lugar que ocupa el futuro: “hoy está más allá de las nubes que elige”, la búsqueda del elemento: “cuidando sobre todo los sueños prohibidos”, siendo evidente la orientación al logro: “viene con proyectos y bolsas de semillas”, planteando la relevancia de la experiencia y la formación: “los recuerdos yacentes y los recién nacidos”, abandonando el fatalismo y abonándose a la capacidad personal: “cada vez más nosotros y menos el azar”,…

Son múltiples las lecturas, múltiples las posibilidades de evocación. La enseñanza de “Lento pero viene” viene dada por la necesidad de considerar el medio y el largo plazo en los proyectos que emprendemos a lo largo de nuestra vida. La situación actual viene provocada, posiblemente, por esa falta de perspectiva, por un excesivo cortoplacismo en la toma de decisiones a todos los niveles.

Don Mario Benedetti ya no está entre nosotros, nos queda releerlo o escuchar como recitaba este poema. Como escribiría Blas de Otero, y tan bien canta Paco Ibañez, «nos queda la palabra», nos queda su palabra.

Lento pero viene

Lento pero viene y las actitudes emprendedoras

Benedetti, «Lento pero viene» y las actitudes emprendedoras

Lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene
 
hoy está más allá
de las nubes que elige
y más allá del trueno
y de la tierra firme
demorándose viene
 
cual flor desconfiada
que vigila al sol
sin preguntarle nada
iluminando viene
las últimas ventanas
lento pero viene
las últimas ventanas
lento pero viene
 
el futuro se acerca
despacio
pero viene
ya se va acercando
nunca tiene prisa
viene con proyectos
y bolsas de semillas
con ángeles maltrechos
y fieles golondrinas
 
despacio pero viene
sin hacer mucho ruido
cuidando sobre todo
nuestros sueños prohibidos
los recuerdos yacentes
y los recién nacidos
 
lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene
 
ya casi está llegando
con su mejor noticia
con puños con ojeras
con noches y con días
con una estrella pobre
sin nombre todavía
 
lento pero viene
el futuro real
el mismo que inventamos
nosotros y el azar
cada vez más nosotros
y menos el azar
 
lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene
 
lento pero viene
lento pero viene
lento pero viene
Mario Benedetti