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Al País de los Cuentos se llega tras entrar por una cancela que deja entrever una construcción de ladrillo visto a la que adornan hiedras y enredaderas varias. A la izquierda un pasillo con cuidado jardín y un cartel de madera que incita a adentrarnos en un universo de ilusiones y proyectos de vida que obligan a bajar la mirada. A pesar de la pérdida de nitidez en el sonido grabado, este espacio y sus sonidos representan el espíritu del centro, abierto al entorno que le rodea.

El País de los Cuentos

En este entorno, con pasión y responsabilidad, se desenvuelven Ana y María José, con sus delantales de colores, poniendo orden en ese caos ordenado que es siempre una guardería. En ese entorno la conversación se convierte en una mezcla de aspectos técnicos y cuestiones puramente actitudinales. ¿No es esa mezcla lo que llamamos emprender?

El lugar tiene algo de antes, que no de antiguo y, es por ello, por lo que el estudio de caso ha de hacer un ejercicio de contención emocional por quien lo desarrolla, para centrarse en los aspectos técnicos y para atender como en anteriores a aspectos relacionados con el ciclo emprendedor, esa sucesión de decisiones que minimizan el riesgo asociado a cualquier iniciativa emprendedora.

Con la guardería El País de Los Cuentos llegamos al final de la serie documental Historias de Empresas de Base Real Andaluzas Subbética Cordobesa, base de la acción formativa en la que hemos formado al profesorado de la comarca en el fomento de la cultura emprendedora en base al documental y, con ello, le hemos acercado a experiencias de base endógena revisando aspectos relacionados con el ciclo emprendedor.

La serie, desarrollada como en otros ámbitos en base a un marco territorial o sectorial, acumula unos 75 minutos de producción documental, distribuidos en cinco documentales: Laboratorios Oleosur y Granja Escuela La Subbética en Priego, McDonald’s en Lucena, Peluquería Magdalena Linares en Luque y, por último, Guardería El País de Los Cuentos en Cabra.

Acompañan a estos 75 minutos el desarrollo de una propuesta de aplicación didáctica en el que se proponen dos vías de uso en el aula: expositiva o reflexiva. En total, poco más de setenta páginas en las que se interpreta el caso y se realizan vínculos para aprender a tratar la información y, lo más importante, comprender la base de las decisiones.

A estas acciones le anteceden otras que plantean la formación integral del profesorado que ha realizado a lo largo de un año un esfuerzo por comprender un concepto y un método en el que su figura se considera protagonista y fundamental.

De la formación panorámica que considera el hecho de emprender de forma poliédrica y multinivel (Enseñar a Emprender. Salvando Estereotipos), pasamos a una formación específica para niveles de preinserción o de secundaria (Enseñar a Emprender. Empresa e Iniciativa Emprendedora). Por último, centrados en la aplicación en el aula, trabajamos en base a recursos empleados por el alumnado directamente (apoyados en guías docentes precisas y elaboradas), también lo hacemos en base a un simulador que permite reproducir la toma de decisiones secuencial que es propia de una iniciativa emprendedora (simulador CRECE).

Como en otros casos, uno ha considerado fundamental cumplir con lo indicado, siendo fiel con lo propuesto y haciéndolo con rigor, sencilla y naturalmente, sin estridencias.

Peluquería Magdalena Linares

Hace unos años, cuando participaba como proveedor de servicios en un programa desarrollado por la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, comprobaba como afloraban de forma inusitada trabajadoras autónomas dedicadas a la peluquería.

Siempre nuestro entorno, sobre todo el rural, ha estado salpicado de peluquerías o centros de estética como las aparecidas en las películas de Almodóvar. Paradójicamente, la economía sumergida es una realidad palpable en nuestro entorno inmediato.

Cuando dentro del curso dirigido al profesorado del ámbito de actuación del GDR Subbética se planteaba la posibilidad de contar con una peluquería como estudio de caso, me congratulé convencido de las posibilidades que brindaba un negocio en el que se podrían visibilizar conceptos abordados en el ciclo emprendedor.

Como siempre, tras visita previa para concertar el día y conocer el espacio, nos dispusimos a grabar y a documentar el caso. Como siempre, a los nervios iniciales, ganada la confianza, conseguimos descubrir a una emprendedora en el ámbito rural que nos descubre planteamientos y estrategias, tácticas y operaciones. Todo ello, lógicamente, en el marco de la legalidad más severa, severidad que se constata al observar los requisitos materiales y personales que requiere una actividad en la que la salud se pone en juego.

Magdalena Linares nos abre las puertas de su peluquería y en ella, además de los aspectos legales, observamos su orientación al cambio, su formación continua y la diversificación de su actividad: peluquería, estética, micropigmentación, cavitación, solárium,… Sí, la innovación considerada de una forma incremental.

Además, Magdalena incide en la importancia de la atención al cliente, de la atmósfera, de la negociación con quienes proveen su negocio.

Plan de marketing, plan de operaciones o movilidad funcional en una política de recursos humanos en la que ella es por ahora la única protagonista, conceptos todos ellos que se muestran de forma evidente en este estudio de caso.

Todo ello, a modo de solucionario, da respuesta al profesorado en relación a esos marcadores docentes que aparecen en el vértice superior derecho de nuestras Historias de Empresas de Base Real Andaluzas (HEBRA).

Es entonces, cerrado el solucionario, cuando uno comprende el carácter emprendedor de Magdalena y el nivel de desarrollo de negocios como el que ella desarrolla, no por clásicos tradicionales, no por extendidos carentes de innovación,…

Como diría Magdalena… “montar una peluquería no es solo coger un cepillo y unas tijeras, es mucho más”

Mientras, uno sigue empeñado en hacer visible el tejido emprendedor del entorno inmediato. Como siempre, sin estridencias, sencilla y naturalmente.

 

Granja escuela La Subbética

Fue en el mes de junio de 2013 cuando rendimos visita a la Granja Escuela La Subbética, en el municipio cordobés de Priego. El emplazamiento al pie de La Tiñosa y, cómo no, entre olivos, nos brindaba la posibilidad de utilizar distintas localizaciones dentro del espacio del centro, circunstancia que en visita anterior habíamos planificado.

Con el Sol aún alto, en plena tarde de un verano que se iniciaba, José Ávalos nos muestra un recorrido por la instalaciones explicando el interés que despiertan las mismas a los grupos escolares que les rinden visita y a las personas que hacen uso de las instalaciones al disfrutar de colonias o campamentos estivales.

En primer lugar José nos explica el funcionamiento del lombricario y la labor de la lombriz californiana para convertir los residuos orgánicos en humus que servirá para el huerto y el invernadero ecológico.

Tras explicar la utilidad del invernadero ecológico, José nos presenta a los diferentes animales de la granja y nos indica el interés que despiertan entre su clientela.

Gran escuela La Subbética

Por último, José nos conduce al huerto, donde nos explica las ventajas de la permacultura y la calidad obtenida al cosechar sus frutos.

Tras ilustrarnos José acerca del plan de operaciones de la empresa, María José López nos habla de aspectos de la empresa relacionados con el diseño de sus servicios (interesante el proceso de creación del producto Naturmusic), de las características de su clientela, de la importancia de la localización, de los beneficios de la cooperación con las empresas competidoras y de otros aspectos que propician el desarrollo de un estudio de caso que nos permite visibilizar una empresa del espacio rural andaluz, más concretamente de la Comarca de la Subbética Cordobesa, y cuya interpretación servirá al profesorado para explicar a su alumnado el funcionamiento de una empresa que escapa de los estereotipos y de los tópicos.

Presentamos otra Historia de Empresas de Base Real Andaluza (HEBRA), correspondiendo éste a la serie documental HEBRA Subbética Cordobesa.

Para terminar, María José con la brisa de la tarde que muere y con La Tiñosa al fondo, manifiesta su satisfacción con el desarrollo de su actividad y el concepto que su empresa transmite, revisando el concepto de éxito que uno intenta explicar a su alumnado.

“…lo que mejor sienta es que reconozcan tu trabajo y que te lo agradezcan con palabras, eso es para mí lo principal”

Esa tarde, entre plantas y animales dimos fe de ello y disfrutamos de la sabiduría de José y María José. Como siempre, natural y sencillamente. Como siempre, sin estridencias.

Hay días en los que el nivel de actividad lleva a la sobreexcitación y al cúmulo de sensaciones, refrendando planteamientos ante las dudas que siempre, sea cualquiera el escenario, nos abordan. Más aún cuando el momento parece abonar el terreno, convirtiéndolo en un campo de mezquindades.

Esa fue la situación del miércoles pasado (me refiero a la sobreexcitación), cuando tras terminar mis clases de Creación de Empresas en la Universidad de Almería (momentos de gozo y rejuvenecimiento) me dispuse a dirigirme a la localidad cordobesa de Priego para hacer entrega al profesorado de la comarca de la Subbética de los materiales específicos para el desarrollo del proyecto educativo Creando Cantera. De camino, dos horas y media de reunión con Gracia y un sándwich de jamón preparado con primor por Manoli, con todo el primor que permite un sándwich de jamón. Eso sí, en el recuerdo, el papel de estraza en el que mi padre disponía tacos de jamón con rosquillas de Alhama sobre la carcasa del motor de aquella furgoneta DKV, cuando las carreteras hacían más sinuoso el camino a la capital almeriense. Es necesario tener siempre presente el origen.

En la reunión revisamos las excelentes evaluaciones del profesorado, la proyección de un curso regional para formar al profesorado en cultura emprendedora organizado por la Consejería de Educación y otro provincial. Uno confía en que nuestras instituciones sigan apoyando la creación de contenidos y su defensa, como quedó patente a principio de curso cuando se reconocía en la planificación de la Consejería la acción “Enseñar a Emprender. Salvando estereotipos” como la formación de entrada al profesorado que quisiera formarse en cultura emprendedora. Refrenda la línea de trabajo el que en años anteriores se haya considerado como buena práctica por entidades de reconocido prestigio.

Tanto esa reunión, como las mantenidas con el profesorado en la mañana y tarde siguiente en las localidades de Lucena y Cabra, animan a seguir investigando, desarrollando e innovando. También la visita que rendimos a Manuel y María del Carmen, de Oleosur, Historia de Empresas de Base Real Andaluzas (HEBRA) con la que intentamos seguir salvando estereotipos. Después, hasta el fin del curso académico, llegarán al menos diez documentales más en los que nos acercaremos a sectores variados y a personas, lo son antes que emprendedores/as y empresarios/as. Personas que demuestran que el talento es difuso y que escapa a cualquier proceso de concentración o incubación.

Es por ello, por lo que a pesar del cansancio, el jueves al alba a uno le apetecía apostarse en el Adarve de Priego y, mirando al horizonte, confiar en que desde las diferentes instancias andaluzas se siga valorando el esfuerzo, el conocimiento y el trabajo.

En definitiva, es el alumnado universitario, el profesorado que participa como alumnado en la formación en cultura emprendedora y el empresariado responsable quienes animan a seguir en la lucha.

A uno, mientras tanto, le sigue apeteciendo crear contenidos, innovar, divulgar, formar y, como siempre, seguir aprendiendo. Eso sí, con la responsabilidad personal y ética de no ser inmune ni pasivo ante el campo de mezquindades que hay que sortear.

Adarve de Priego

Adarve de Priego, al alba del jueves 6 de marzo de 2014