Entradas

Cuando la semana acaba y las noticias económicas parecen querer teñir de blanco y negro el paisaje, queda dar testimonio del espíritu de cuatro mujeres empresarias con las que compartí foro este martes 23 de abril. La organización del foro correspondía al Grupo de Desarrollo Rural de la Comarca de Guadix, en la provincia de Granada, entidad que se ha constituido en vanguardia del desarrollo rural y de la que parten iniciativas que incorporan de forma evidente un componente de innovación. En este caso, se trataba de un encuentro de empresarias y, por lo tanto emprendedoras. Mi papel en esta mesa, introducir con una conferencia marco (relativa a la creatividad) y dar paso a las empresarias que constituían la mesa. Digo dar paso porque poco hay que coordinar cuando se tiene tan claro el mensaje.

María Dolores León Gallego, de Envasados Lola SCA, nos mostró como el cierre de una azucarera en la localidad cordobesa de Villarrubia supuso el acicate para que “cinco locas con aval” promovieran una empresa de productos agroalimentarios que se diferencia por la calidad de sus productos y la singularidad de sus recetas. María Dolores explicó la dureza del mercado y arrojó evidencias acerca de sus estrategias de distribución.

María Dolores León, a la izquierda de la fotografía

María Dolores León, a la izquierda de la fotografía

María del Carmen Román Reche, de CRISARA, hizo referencia a la evolución de su empresa de servicios a la agricultura, incorporando sucesivamente nuevas líneas y creando nuevos productos. En definitiva, esta diversificación afronta con realismo y humildad la evidencia de que “el éxito es efímero”. CRISARA se localiza en Chirivel, en la comarca de Los Vélez de la provincia de Almería.

También es de Chirivel Santiaga Sánchez Porcel, de Cortijo Finca El Ciruelo. Santiaga hizo visible el papel de la mujer en la modernización y diversificación de las actividades vinculadas a la agricultura y a la ganadería. Santiaga hizo un alegato a los avances que se han producido en materia de políticas de género, destacando el papel de los Grupos de Desarrollo Rural en los mismos. Gracias a este progreso, nos encontramos con mujeres que “antes pedían permiso a sus maridos y que ahora les piden opinión”.

Carmen Crisara

Santiaga Sánchez y Carmen Román

Cristina Serena Seguí, de la empresa Malcaminos, es un claro ejemplo de la necesidad de redefinir el concepto de éxito, de las posibilidades que brindaría un cambio de sistema y de la importancia del elemento. Malcaminos merece ser destacada como ejemplo de empresa que, con su actividad, pone en valor los recursos turísticos de un territorio creando productos turísticos. Cristina eligió Tabernas, en la comarca almeriense Filabres-Alhamilla, para ser empresaria y madre cuando, gracias a su anterior trayectoria, “consideró que tenía tiempo para equivocarse”.

Cristina Malcaminos

De todas y cada una de estas empresarias volví a aprender, recordando que no hay mejor fórmula para transmitir cultura emprendedora que transmitir la verdad de quien emprende, más aún cuando esta verdad se vincula al origen.

Por mi parte, agradecido, recomendar la escucha de Batiscafo Katiuskas, del grupo balear Antonia Font, una de las sugerencias musicales con la que cerré mi conferencia sobre la importancia de la creatividad.  Sigo pensando que esta canción tiene algo de Julio Verne.

Batiscafo Katiuscas

Batiscafo Katiuscas

«Retxes de sol atravessen blaus marins, ses algues tornen verdes i brillen ses estrelles, que ja s’ha fet de nit, i es plàncton s’il·lumina«

(Rayos de sol atraviesan azules marinos, las algas tornan verdes y brillan las estrellas, que ya se ha hecho de noche y el plancton se ilumina)

 

En los últimos años he tenido la ocasión y el gusto de compartir espacios con mujeres ganaderas que constituyen ejemplo vivo del buen hacer y del saber hacer o, si lo prefieren, del know-how del agro andaluz.

El espacio compartido ha sido distinto pero el motivo ha sido el mismo: hacer visible la trayectoria de empresarias rurales.

Con Isabel López Fernández, propietaria de la Ganadería Las Viñas en Guadix, coincidí como director del documental Senderos de Mujer, proyecto promovido por el Grupo de Desarrollo Rural de Guadix, en la provincia de Granada.

Fuente: Ganadería Las Viñas

Fuente: Ganadería Las Viñas

Con Santiaga Sánchez Porcel, propietaria de la explotación agroganadera del Cortijo Finca El Ciruelo en la localidad almeriense de Chirivel, coincidí en Sevilla en la sede del Instituto Andaluz de la Juventud. En esta ocasión participaba como ponente en la conferencia de clausura de Mundo Rural en Femenino, proyecto promovido por el Instituto Andaluz de la Mujer y el Instituto Andaluz de Juventud. Santiaga, por su parte, participaba en la mesa redonda.

Santiaga Sánchez Porcel en mesa redonda Mundo Rural Femenino

Santiaga Sánchez Porcel en mesa redonda Mundo Rural Femenino

De ambas destacaría todas las actitudes propias de una persona emprendedora y, por encima de todas, la perseverancia y la capacidad de sacrificio. Podríamos hablar de ganaderas de primor, por el esmero que ponen en sus explotaciones y por su apuesta decidida por la calidad y la cooperación.

Santiaga Sánchez Porcel participa en todos los movimientos asociativos comarcales, además de apostar decididamente por la calidad del cordero de la Indicación Geográfica Protegida Cordero Segureño.

En Guadix, Isabel ha sido punta de lanza de la Asociación de productores (y productoras) de cabra de raza murciano-granadina, siendo acreedora de diferentes premios por la calidad de las cabras que cría en su granja.

En definitiva, Santiaga e Isabel son actrices principales de un ecosistema de innovación sostenible. Sí, son empresarias responsables y, por lo tanto, sociales. Por encima de todo, Santiaga e Isabel son verdad.

Ante ejemplos como los de Santiaga e Isabel resulta violento ofrecer los diferentes programas de coaching y mentoring que proliferan en la actualidad. Al menos uno, personalmente, siente un poco de pudor.

Contemplando la mazorca de maíz que, todavía fresca, ocupa cesto de esparto, me imagino un proceso de coaching en el que Don Miguel Hernández ejerciera de coach ante las dos ganaderas. Supongo que el poeta, más pastor que ganadero, le leería alguno de sus versos, descubriendo sorprendido cómo Serrat ya los había musicado. Probablemente elegiría el “Dale que dale”, canto a la perseverancia y a la orientación al logro que empleé como hilo en el documental Senderos de Mujer.

Miguel Hernánez

Miguel Hernández

Al alba, con las primeras luces, Don Miguel partiría muerto de frío (ya murió de coherencia) y mirando a la mazorca proferiría una última sentencia a Isabel y Santiaga:

“De la mazorca aprovechad el grano, las farfollas solo sirven de relleno para colchones”

En las noches cerradas, los jóvenes pastores aún en duermevela, creen escuchar una voz que tararea:

“Para la libertad, sangro, lucho y pervivo”

Para la libertad

Para la libertad