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Desde el año 1995 uno dedica gran parte de su tiempo a dos cuestiones fundamentales: orientar a personas con iniciativa y a crear contenidos que permitan armar el ejercicio docente. En este tránsito uno ha acumulado éxitos, algún fracaso y, principalmente, mucha experiencia.

En esta travesía la labor docente resulta vocacional. Es la docencia para quien esto escribe una mezcla del gusto por el estudio, del placer de explicar y de la posibilidad de formar a personas con capacidad de juicio crítico y argumentado, a la vez tolerantes. El uso de la información como herramienta y sus posibilidades didácticas descubren una vocación periodística a la que no renuncio y en la que, paralelamente, me he formado.

Empleo la introducción anterior, de tintes autobiográficos, para seguir el consejo recibido de mi psicoanalista para paliar el síndrome sauna finlandesa (frío-calor, calor-frío) que afecta a quienes actuamos en ambiente de riesgo. Este párrafo parece extraído de un diálogo de mis venerados Federico Luppi y Eusebio Poncela. La tipificación del síndrome la dejo para amantes de la innovación social, es muy cool.

En el año 2009, hace ahora cuatro años, presentaba en un foro de cooperación una idea que denominé HEBRA, el acrónimo de Historias de Empresas de Base Real Andaluzas. Serie documental en la que se presentan estudios de caso que sirven como apoyo al desarrollo de estrategias del fomento de cultura emprendedora en el aula.

Tras formar a profesorado de toda Andalucía en esta materia (la Consejería de Educación nos da en este curso una palmadita en el hombro reconociendo el curso Enseñar a emprender. Salvando estereotipos como formación de base), toca ahora presentar el tráiler de la serie documental HEBRA Subbética, creación que con base comarcal (enfoque endógeno y ascendente)  desarrollamos en la actualidad.

¿Cuáles son las características de esta serie documental?

1º. Estudios de caso. Si bien los casos resultan evocadores, nos centramos en el estudio pormenorizado de aspectos del ciclo emprendedor en cada caso (ofreciendo al profesorado la interpretación del mismo), proponiendo al profesorado la pauta y la fórmula para desarrollarlos en el aula.

2º. Orientación pedagógica. La serie documental no se reduce a testimonios ni a realizar una difusión de logros institucionales, se orienta al profesorado, sirviendo para su formación en esta materia y ofreciendo un recurso didáctico interpretado por quien esto escribe.

3º. Orientación específica y territorial. Cada serie documental se centra en un territorio específico, destacando la puesta en valor de recursos endógenos y el efecto demostrativo de las experiencias analizadas.

En la actualidad se desarrollan y proyectan series documentales HEBRA para diferentes territorios andaluces. Se trata de una mezcla de crowdfunding institucional y apuesta de futuro de estas instituciones. Es obligado agradecer su confianza.

La serie documental HEBRA Subbética, de la que presentamos este tráiler, se emplea como material del curso “El documental como instrumento de aprendizaje en secundaria”, acción que forma parte del programa formativo integral CREANDO CANTERA, dirigido al profesorado de la Comarca Subbética Cordobesa. Esta acción forma parte del programa Juventud Emprendedora, desarrollado por el Grupo de Desarrollo Rural Subbética Cordobesa y financiada en el marco del programa LIDERA.

 

En ocasiones, me planteo si el lenguaje de la cultura emprendedora suena a hueco o vacío. A menudo nos referimos a la cultura emprendedora como un ecosistema en el que las personas son más competentes para crear empresas, considero y así lo divulgo que la cultura emprendedora es más, es un ecosistema en el que la persona es más competente para contar con más opciones. Vuelvo a definir el desarrollo local con rostro humano. Es lo que tiene creer en algo.

Como padre, reconozco que cada vez presto más atención a los proyectos de mis hijos que a los propios. Como padre, me preocupa que mis hijos actúen con un comportamiento ético y que tengan iniciativa, autoconfianza, avidez de conocimiento, empatía, comprensión del riesgo, orientación al logro y, sobre todo, criterio e independencia.

Me preocupa como padre y como ciudadano la involución mostrada por noticias como las debatidas en el programa Hora 25 (Cadena SER) el martes 4 de junio, en ella se debate acerca de la violencia sexista en la adolescencia. Si nuestros hijos e hijas atendieran a un perfil emprendedor podríamos luchar contra esta lacra. ¿Por qué?

Porque tendrían más iniciativa, más autoconfianza, más avidez de conocimiento, más empatía, comprenderían el riesgo, se preocuparían por conocer, serían más independientes y serían personas con más criterio, su criterio. Además, tendrían una mayor orientación al logro, su logro.

Violencia desde la adolescencia (Hora 25, Cadena SER)

Violencia desde la adolescencia (Hora 25, Cadena SER)

Aconsejo fervientemente emplear el debate de este programa para volver a insistir en la necesidad de revisar esta involución. Establecer un debate alrededor de estos casi 50 minutos del programa dirigido por Ángeles Barceló (incluyo imagen con link a su reproducción) sería un magnífico recurso para debatir en el aula acerca de las actitudes emprendedoras, además de reflexionar acerca de la necesidad de insistir en las políticas de igualdad efectiva y en la necesidad de educarnos para una mejor ciudadanía.

 

 

La lectura de los periódicos y la visión de los telediarios que salpican mi querida España, esta España mía, esta España nuestra (que diría la malograda Cecilia) me llevan a reflexionar acerca de lo inmunes que somos en este país a episodios que servirían de carnaza para ilustrar cualquier esperpento de Don Ramón del Valle Inclán (me encanta poner el don a quien se lo merece).

Cuando uno aborda los ambientes de decisión que pueden darse en una toma de decisiones intenta explicar que una persona emprendedora con criterio debe saber desenvolverse en un ambiente de riesgo. Para ello, nada mejor que hacer uso de los clásicos de Disney y buscar paralelismos con las noticias que aun siendo esperpénticas parecen no producirnos ningún espanto. Me refiero al clásico Los tres cerditos.

Para comprender el riesgo

Para comprender el riesgo

Si el cerdo cuando iba a hacer su vivienda hubiera sabido que venía el lobo, y de su fuerza voraz, nos hubiera fastidiado el cuento, la película y todo el merchandising posterior. El cerdo estaría en un ambiente de certeza, sabría lo que iba a ocurrir. Cuando en materia empresarial algún sujeto (masculino o femenino)  sabe con certeza qué va a suceder estaríamos ante un caso ilícito y a todas luces una irresponsabilidad social (si quieren corporativa). Si nos dejamos de remilgos, podemos decir rotundamente que estamos ante un verdadero cerdo, convertido en chorizo (masculino o femenino), pero cerdo al fin y al cabo.

También nos encontramos en este despropósito en el que se ha convertido la literatura emprendedora al uso con autores que plantean el hecho de emprender como una aventura. ¡Si es que nos va la marcha maquinera! Es el caso del reputado Fernando Trías de Bes cuando en la separata lúdica (así lo define el editor) del manual de Empresa e Iniciativa Emprendedora de Santillana, cuyo autor es Anxo Penalonga, contraataca del siguiente modo:

El riesgo no gusta a todo el mundo. Pero la incertidumbre es el ingrediente fundamental del emprendizaje” (propongo como banda sonora a esta frase lapidaria la versión de la canción Aquarius del mítico Raphael)

Aquarius Versión KaraoKe

Aquarius Versión KaraoKe

La incertidumbre en el peor de los casos es fruto de un desconocimiento total de lo que va a ocurrir y de qué depende (cantaría Pau Donés). En otros casos, apenas se sabe de qué depende el resultado de nuestra iniciativa empresarial. Para evitar esta incertidumbre, tan del gusto de Trias de Bes, se precisa formación y experiencia.  A dos de los cerditos parece que la incertidumbre no les fue muy bien, como a tantos empresarios y a tantas empresarias que inician su actividad sin un mínimo de formación y experiencia. Locales, naves y oficinas abandonados como derrumbadas las casas de los cerditos.

Sin embargo, el cerdito que comprendió el riesgo, que conocía la probabilidad de que apareciera el lobo (con banda sonora de la Orquesta Mondragón o de La Unión) tomó la decisión adecuada, construyendo una  casa resistente y, como buen hermano, dando cobijo en su casa a los dos cerditos desamparados ante tanta incertidumbre. También podría ser, como diría Cándida, que la vivienda del último cerdito estaba oficialmente protegida. En este ambiente de riesgo es en el que se mueven tantos empresarios y tantas empresarias que intentan actuar de forma responsable en un acto que podríamos llamar de economía social, con independencia de la figura jurídica por ellos y ellas elegida.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

 

La transversalidad de las propuestas relacionadas con el fomento de la cultura emprendedora descubre de nuevo la importancia del profesorado como vehículo fundamental para lograr este objetivo. Fue hace dos años cuando una profesora de inglés canalizó hacia su asignatura el mapa conceptual de la propuesta que realizaba en el marco de un curso de formación e-learning dirigido al profesorado y cuyo objeto era formar en el fomento de la cultura emprendedora.  Para ello, esta profesora planteaba con gran acierto tareas que partieran del uso de fuentes en este idioma.

En este sentido, del mismo modo que en otro post hacía uso de la evocación poética en relación a las actitudes emprendedoras, hago en éste uso de la evocación musical. En este caso empleo una propuesta en la que ligo las actitudes emprendedoras de Paul Anka con una canción mítica: “My way”. Se trata de un recurso que empleo como contenido del simulador del ciclo emprendedor CRECE.

Paul Anka era hijo de un emigrante de origen libanés que regentaba un próspero restaurante en la ciudad canadiense de Ottawa, ciudad en la que nace Paul en 1941. El apoyo familiar resultó fundamental para Paul Anka, el adolescente Paul tras emular a sus cantantes preferidos (Frankie Laine y Johnny Ray) consiguió que su padre financiara un viaje a California y, lo más importante, una audición con ejecutivos del sello discográfico Modern Records.

En 1955, sin haber cumplido los catorce años, Paul Anka grababa su primer disco, éste se titulaba “I Confess”. El dísco fue un verdadero fracaso, viéndose obligado a volver a Canadá.

A la determinación, autoconfianza y orientación al logro, ya demostradas en el viaje anterior, Paul suma la tolerancia a la frustración, la paciencia y la perseverancia al reunir una cantidad ingente de sobres de la famosa sopa Campbell´s. Podemos imaginar que la sopa era entre los años 1955 y 1956 plato obligado en el menú del restaurante de la familia Anka. Por aquella época la famosa marca de sopa ofrecía un viaje a Nueva York a la persona que acumulara un mayor número de sobres.

Mítica imagen de la sopa Campbell (Andy Warhol)

Mítica imagen de la sopa Campbell (Andy Warhol)

Para este viaje pide cien dólares prestados a su padre y la cooperación de un grupo canadiense afincado en Nueva York. The Rover Boys. Con ellos se presenta al ejecutivo de la compañía discográfica ABC Paramount. Su carta de presentación fue una canción que dedicaba a su niñera Diana. El ejecutivo acepta la propuesta y reclama la presencia de sus padres para firmar un contrato de cuatro años.

Diana

Diana

La canción Diana alcanzaría en 1958 el número uno en las exigentes listas musicales de Estados Unidos. Desde entonces hasta la actualidad Paul Anka se convierte en un cantante de fama mundial, fruto de la concurrencia de una suma de actitudes propias de las personas emprendedoras y de una clara motivación que convierte la música en su elemento.

Cuando su fama como cantante decrece, muestra su capacidad de orientación al cambio al posicionarse como compositor para otros cantantes. De este modo, compone éxitos como She’s a lady para otro cantante mítico: Tom Jones, canción que también cantara ya en su cénit Elvis Presley.

She´s a lady

Shes a lady

A estas actitudes emprendedoras se une la habilidad comercial que demuestra al comprar los derechos de la canción francesa Comme d’habitude, compuesta por Claude François y que traduciría al inglés como My way.  Para su interpretación se la ofrece al más mítico de los cantantes crooner: Frank Sinatra.

Comme d`habitude

Comme d`habitude

A aquella profesora de inglés que participó como alumna en un curso sobre cómo enseñar a emprender le recomendaría ver como se reflejan en la letra de esta canción las actitudes emprendedoras y, cómo no, en la trayectoria del propio Paul Anka.

La Voz

La Voz

Me preguntan cómo explicar las actitudes emprendedoras sin recurrir al discurso del malogrado Steve Jobs o al famoso vídeo de los marcianitos que demuestran orientación al logro, orientación al cambio, trabajo en equipo, paciencia, perseverancia… Pienso en las múltiples escenas de películas, recurso éste que empleo como base de diferentes instrumentos y que denomino evocación cinematográfica. Este blog está salpicado de este recurso. Sin embargo, apuesto en este caso por otro recurso.

En algún proyecto he recurrido a la evocación literaria, al uso de la poesía como arma cargada de futuro, que diría el poeta Gabriel Celaya. A Mario Benedetti es uno de los poetas que sobreexploto, en el buen sentido de la palabra, bien para evocar las actitudes emprendedoras o bien para explicar el umbral de rentabilidad. Sí, tambíen se puede.

En la poesía Lento pero viene Mario Benedetti evoca las actitudes y motivaciones que  son propias de las personas emprendedoras.

La paciencia y la perseverancia son una constante “lento pero viene, (…) despacio pero viene”, la referencia a la incertidumbre del entorno la encontramos al hacer referencia al lugar que ocupa el futuro: “hoy está más allá de las nubes que elige”, la búsqueda del elemento: “cuidando sobre todo los sueños prohibidos”, siendo evidente la orientación al logro: “viene con proyectos y bolsas de semillas”, planteando la relevancia de la experiencia y la formación: “los recuerdos yacentes y los recién nacidos”, abandonando el fatalismo y abonándose a la capacidad personal: “cada vez más nosotros y menos el azar”,…

Son múltiples las lecturas, múltiples las posibilidades de evocación. La enseñanza de “Lento pero viene” viene dada por la necesidad de considerar el medio y el largo plazo en los proyectos que emprendemos a lo largo de nuestra vida. La situación actual viene provocada, posiblemente, por esa falta de perspectiva, por un excesivo cortoplacismo en la toma de decisiones a todos los niveles.

Don Mario Benedetti ya no está entre nosotros, nos queda releerlo o escuchar como recitaba este poema. Como escribiría Blas de Otero, y tan bien canta Paco Ibañez, «nos queda la palabra», nos queda su palabra.

Lento pero viene

Lento pero viene y las actitudes emprendedoras

Benedetti, «Lento pero viene» y las actitudes emprendedoras

Lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene
 
hoy está más allá
de las nubes que elige
y más allá del trueno
y de la tierra firme
demorándose viene
 
cual flor desconfiada
que vigila al sol
sin preguntarle nada
iluminando viene
las últimas ventanas
lento pero viene
las últimas ventanas
lento pero viene
 
el futuro se acerca
despacio
pero viene
ya se va acercando
nunca tiene prisa
viene con proyectos
y bolsas de semillas
con ángeles maltrechos
y fieles golondrinas
 
despacio pero viene
sin hacer mucho ruido
cuidando sobre todo
nuestros sueños prohibidos
los recuerdos yacentes
y los recién nacidos
 
lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene
 
ya casi está llegando
con su mejor noticia
con puños con ojeras
con noches y con días
con una estrella pobre
sin nombre todavía
 
lento pero viene
el futuro real
el mismo que inventamos
nosotros y el azar
cada vez más nosotros
y menos el azar
 
lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene
 
lento pero viene
lento pero viene
lento pero viene
Mario Benedetti