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Suelo recurrir a casos peculiares para hacer comprender al alumnado la importancia de la apertura mental para estimular procesos creativos. De ahí, esa insistencia en promover la curiosidad del alumnado como método principal de desarrollo de sus posibilidades creativas. Además, observo el interés que historias de este tipo siempre han suscitado entre diferentes perfiles del alumnado, circunstancia que me anima a introducir este tipo de historias en mis clases.

El pensamiento lateral tiene su base en la búsqueda de soluciones o aplicaciones peculiares de objetos o métodos que, en un principio, nacieron con otro objeto o vocación. Puede ser incluso un divertimento intelectual que hace las veces de entrenamiento creativo, es el caso de los acertijos laterales.

Pero nada mejor que introducir un objeto conocido y aludir a un origen insospechado del mismo para concentrar la atención del alumnado. Más aún si dentro del alumno o la alumna revolotean las mariposas del alma, expresión poética con la que Don Ramón y Cajal se refería a las neuronas.

Centrados en el recurso docente, tenemos que remontarnos a la Alemania de la posguerra, en la década de los cincuenta del siglo XX, y a la redacción del periódico Bild.

El director de este conocido periódico alemán solicitó a su principal dibujante (Reinhard Beuthien) que creara un personaje que protagonizara sus viñetas, aportando la luz y el ingenio de una etapa social y económicamente optimista (Alemania se reconstruía e industrializaba al socaire del Plan Marshall).

La propuesta del dibujante fue la de introducir a un bebé, con cuyos comentarios pretendía provocar la sonrisa de los lectores de Bild. La respuesta del director fue del todo negativa, indicándole que no encontraba frescura alguna en aquella propuesta. Fue entonces cuando el dibujante cambió radicalmente su propuesta, naciendo Lilli, una sugerente mujer con cintura de avispa, cola de caballo, escotes atrevidos y comentarios que parecían extraídos de un número de revista o de la recreación de una auténtica pin-up.

Los lectores del Bild acogieron con agrado a la «desvergonzada» protagonista, convirtiéndola en un verdadero mito erótico del público masculino. Las imágenes que empleo para introducir esta historia así lo demuestran.

Lilli

En el verano de 1956 los copropietarios de la empresa Mattel (el matrimonio formado por Elliot y Ruth Handler) viajan por Europa, comprando Ruth una muñeca para su hija Barbara y otra para ella, a sabiendas de que el objeto de la muñeca no era el de servir como juguete a pequeños y conocedora del interés de su hija por tener muñecas más parecidas a las personas mayores.

De vuelta a Estados Unidos, empleando el modelo de la muñeca Lillie se crea la muñeca Barbie, denominada así por el diminutivo empleado para nombrar a su hija Bárbara.

¿Qué pasó entonces con la exitosa Lillie? La empresa Mattel compró sus derechos y en una especie de eutanasia comercial la dejó morir a mediados de la década de los sesenta.

A Barbie le quedada un largo recorrido, posiblemente sin saber que con los años crecerían sus caderas (en esas anda Mattel) y que su canon californiano de belleza tendría que debatirse entre muñecas de estética gótica.

Esta explicación la realizo ante el alumnado cubriendo la peana que indica el nombre de Lilli, todos ellos indican que aquella muñeca de tintes eróticos es la famosa muñeca Barbie. Tras contarles la historia, comprenden que no estaban en lo cierto.

LILLI (1952) y BARBIE (1959)

LILLI (1952) y BARBIE (1959)

 

Es cierto que tengo cierta tendencia a mirar al cielo, a observar las nubes, que me gusta atravesar Andalucía, que a veces me levanto cuando apenas he encontrado el calor de las sábanas, que cuando paseo a veces me vuelvo al escritorio repentinamente,…

A menudo, quienes me rodean me indican que si estoy en este mundo. Aún recuerdo cuando al volver de la facultad, llegando a la plaza granadina de Gran Capitán, mi mejor amigo me cogió de la pechera y me preguntó de forma vehemente si le estaba escuchando. A mi mejor amiga agradecí en el prólogo del libro en el que se convirtió mi tesis doctoral que soportara mis ausencias, tanto las físicas como las mentales. Continúo agradeciéndole que aún las soporte, sobre todo las mentales.

Cerca de casa, diciembre

Mi mejor nube año 2012 (diciembre cerca de casa)

En las nubes, en la ruta, en el inicio de un sueño, en el paseo (tremendos los de Unamuno o Machado), bajo la ducha o en cualquier otro lugar podemos encontrar nuestro momento creativo.

A vueltas con la creatividad, leía este fin de semana un artículo acerca de la importancia de la creatividad en el sistema educativo. En el mismo, reiterando el debate mantenido desde hace algunos años, se indicaba que era necesario invitar al pensamiento divergente (sir Ken Robinson es el gran abanderado), no ceñirnos a las reglas, no exigir única y exclusivamente los contenidos del temario; incluso, permitir ponerlos en duda.

A todo ello, el psicólogo José Antonio Marina rebate, indicando que no se puede dejar de la mano del pensamiento divergente la transmisión de conocimientos, siendo necesario reclamar la posición del pensamiento convergente. Según Marina es necesario comprender conceptos, articulados como temario.

Desde mi punto de vista, en ningún caso experto, no se trata de poner en guerra al pensamiento convergente contra el pensamiento divergente, o viceversa; ni de poner en guerra el hemisferio derecho contra el hemisferio izquierdo, o viceversa.

Esta noticia se cruzó en mi camino cuando había decidido dedicar esta entrega a momentos creativos singulares. Probablemente, el que más poderosamente me ha llamado la atención es el del controvertido Salvador Dalí, icono del surrealismo, quien atribuía a imágenes hipnogógicas (imágenes producidas por el sueño) la creación de su cuadro Alucinación parcial. Seis apariciones de Lenin sobre un piano de cola.  El propio autor en un texto titulado “El mito trágico del Angelus de Millet” recrea el origen de la obra:

“En 1932, a la hora de acostarme, veo el teclado azulado, muy brillante, de un piano cuya perspectiva me ofrece una disminución de una serie de pequeñas aureolas amarillas y fluorescentes rodeando la cabeza de Lenin”

Alucinación parcial. Seis apariciones de Lenin sobre un piano de cola

Alucinación parcial. Seis apariciones de Lenin sobre un piano de cola

El propio Dalí comenta en otra ocasión como sujetaba con una mano un tenedor y se sentaba apoyando su mano en el respaldo de la silla, situando bajo la vertical de la mano que sostenía el tenedor una vasija de cobre. El objeto de aquel ritual no era otro que provocar imágenes hipnogógicas, gracias a la caída del tenedor sobre la vasija al ser vencido Dalí por el sueño. Dada la capacidad de autopromoción de Dalí, resulta difícil distinguir qué hay de verdad y qué hay de leyenda en esta historia.

Retomando el debate pensamiento convergente-pensamiento divergente, con el que introducía esta entrega, merece la pena volver al universo creativo pictórico y comprender a través de la trayectoria de Picasso que para pensar de forma divergente es preciso dominar el pensamiento convergente. Cuando hace dos años visitaba con mi familia el Museo Picasso de Barcelona comprendí lo indicado por Pablo Picasso:

«De niño aprendí pronto a pintar como Rafael y, sin embargo, he tardado toda la vida en aprender a pintar como un niño».

Ciencia y Caridad. Picasso se forma

Ciencia y Caridad. Picasso se forma

Al igual que Picasso, iniciado a la pintura por su padre, profesor academicista de Bellas Artes, Dalí cuenta con una vasta formación. No en vano, fue uno de los insignes residentes de la Residencia de Estudiantes, en la que compartió espacio con García Lorca y Buñuel, entre otros.

Se trata, sin duda, de hacer uso de los conocimientos para intentar ser más creativos, de conectar ambos hemisferios del cerebro, de converger para poder ser más tarde divergentes.

Para estos casos es aconsejable leer, levantar la mirada para ver las nubes, iniciar el sueño, pasear, ducharse, viajar, escuchar,…

No se conocen contraindicaciones, únicamente puede sucederle que la creación se quede en solo un sueño.

Nunca he prestado mucha atención a la Iglesia, ninguna a la jerarquía eclesiástica, aunque he de reconocer lo iconográfico de sus proclamaciones, con la fumata blanca como imagen y el “habemus papa” como eslogan.

Sin embargo, la proclamación como papa del cardenal jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio me lleva irremisiblemente al polifacético Koestler y a su bisociación creativa, según la cual surgen creaciones al combinar elementos de planos de la realidad distintos. Esta base de creatividad, tan importante para innovar o para tomar decisiones sin más, es la base del humor.

Es Koestler quien cita al escritor francés del siglo XVIII Chamfort en un pasaje de una de sus obras:

Un Marqués de la corte de Luis XVI un día, entrando en el dormitorio de su mujer, la encuentra en los brazos de un obispo. Ante esta escena, el Marqués se va a la ventana y se pone a bendecir a los viandantes que pasaban por la calle.

–   ¿Qué estás haciendo? –preguntó angustiada la mujer.

–   Como monseñor está llevando a cabo mis funciones, yo estoy cumpliendo las suyas –replicó el marqués

Algo de este humor podría encontrarse en la despedida del nuevo papa después de su Primera Cena, como papa, indicando a los cardenales: “Que Dios les perdone por lo que hicieron”.

O puede que no se despidieran, sino que eligieran la canción de Encarnita Polo para proclamar al nuevo papa: el papa Paco.

Pulse para escuchar la canción de proclamación del papa Paco

Pulse para escuchar la canción de proclamación del papa Paco

En esta propuesta metodológica el cuerpo calloso cerebral, aquél que de algún modo conecta los dos hemisferios cerebrales resulta fundamental, por lo que intentamos activarlo continuamente en nuestra propuesta de recursos y de aplicaciones para llevar a cabo en el aula o fuera de ella.

Además, esta estrategia resulta fundamental para nuestro equilibrio, si tenemos en cuenta que el hemisferio izquierdo se encarga de coordinar el movimiento de la parte derecha de nuestro cuerpo y que, por su parte, el hemisferio derecho se encarga de coordinar el movimiento de la parte izquierda de nuestro cuerpo.

Las funciones principales del hemisferio izquierdo son la función verbal, comprendiendo áreas exclusivas del ser humano que le permiten la comunicación lingüística (1), la capacidad de razonamiento lógico, de abstracción, de deducir, resolver problemas matemáticos,…

Para el estímulo del hemisferio derecho las imágenes resultan fundamentales, la percepción u orientación espacial, la conducta emocional, la facultad para controlar los aspectos no verbales de la comunicación, la intuición, el reconocimiento y recuerdo de caras, voces y melodías. Las personas con un desarrollo importante del hemisferio derecho son creativas e imaginativas.

conexión cerebral

Tras comprender la importancia del desarrollo de ambos hemisferios esta propuesta metodológica considera dos estrategias:

 1º. La estrategia “La lengua de las mariposas” en la que se invita al alumnado y al profesorado a emplear herramientas que intentan, de un modo original, incidir en el conocimiento de naturaleza enciclopédico (tan denostado en la actualidad y a la vez tan necesario), promoviendo el gusto por conocer. Con esta estrategia se intenta estimular, principalmente, el hemisferio izquierdo.

 2º. La estrategia “Amanece que no es poco” en la que se invita al alumnado y al profesorado a emplear herramientas que intentan, sumando nuevas propuestas a la batería de dinámicas actuales, un entrenamiento creativo no forzado. Con esta estrategia se intenta estimular, principalmente, el hemisferio derecho.

 


(1) El «Área de Broca» es el área que produce el habla. El «Área de Wernicke» tiene como función específica la comprensión del lenguaje, ya que es el área receptiva del habla