Hace ahora unos años comentaba la posibilidad de abordar estudios de caso que permitieran visibilizar la iniciativa emprendedora de base endógena. Fue entonces cuando este amante del naming pensó en otro acrónimo que jugara con un doble sentido: el de las palabras que daban lugar al mismo y en la del acrónimo creado.

Nacían las Historias de Empresas de Base Real Andaluzas (HEBRA’s). Si soy sincero, las historias podrían ser de cualquier lugar, pero la “a” final era necesaria por aquello de la eufonía y también por el uso de la palabra hebra con todas las posibilidades que nos da ese denostado diccionario y que van desde la esencia del azafrán al segmento de hilo que introducimos por un ojal. Además, disfruto de los territorios andaluces continuamente, amplificando mi sentimiento identitario y de pertenencia a esta tierra, superando la banalidad y las vanidades políticas.

Sí, enhebro para hilar, para crear costuras con el conocimiento, del que aprendo y el que vierto con vocación infinita, y lo hago fiel a un manual de estilo en el que creo firmemente, con un respeto hacia el tema tratado y hacia la persona o personas entrevistadas.

Cada HEBRA es distinto, cada HEBRA es un trabajo de autor y conlleva un nivel de desarrollo importante en su concepción, en su desarrollo y en su interpretación. Cada HEBRA es una oportunidad para el profesorado, una oportunidad de enseñar vía realidad, hecho constatable e iniciativas emprendedoras de carácter endógeno.

Fue así como me acerqué a Juan José Amate, persona a la que conocí hace ahora unos años, y de la que tenía referencias, buenas referencias.

Juan José Amate, a los pies de Torre Cerrillos, punto de las rutas de enrutados

Juan José Amate, a los pies de Torre Cerrillos, punto de las rutas de enrutados

Cuando recibí el encargo de elaborar un plan de formación sobre cultura emprendedora, en el ámbito del Grupo de Desarrollo Pesquero Almería Occidental, tuve claro que uno de los proyectos a abordar era el de la empresa enrutados.

Cuando me dispuse a entrevistar a Juan José Amate su relato fluía y lo hacía con dardos conceptuales que me parecían del todo convenientes, destacando entre los mismos la aclaración del concepto de economía social (no exclusivo de las cooperativas) y su definición de sostenibilidad, de la que he aprendido, trasladándola a partir de ahora a mi alumnado cuando me refiera a la cultura de la empresa.

El resultado, un HEBRA que se acerca a la media hora y un solucionario en el que he intentado que el profesorado pueda extraer el mayor rendimiento a la sabiduría que encierra este ambientólogo.

Juan José no me da la impresión de venir de vuelta cuando ni siquiera ha ido, impresión que me sugieren la nueva era de gurús del emprendimiento. Cuánta tontería y cuanto iluminado. !Por Dios! Hay un mundo más acá del libro de autoayuda. Más bien, Juan José Amate da la impresión de estar yendo continuamente, intentando aprender del camino recorrido.
Es en ese camino en el que, de vez en cuando, nos encontramos y hablamos sobre lo humano y lo divino. En mi caso, aprendiendo para enseñar mejor.

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